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Narra Vanesa

Paso un mes de mi vuelta a España el concierto en el real y muchas noches en vela.

Tenía ya un disco en el horno, todo estaba siendo más rápido de lo común, a toda prisa la producción del disco decidimos hacerla en málaga y luego tomarnos un año sabático si era posible libre de conciertos y entrevistas cada mañana nada más despertar.

Decidimos que la boda sería en abril ya todo estaba preparado, mis nervios cada día crecían más... más, llore más de una noche oculta en el baño y en el balcón mientras moni dormía, el miedo se colaba entre sueños y no me dejaba descansar.

Monica seguía en antena cada finde, yo esperaba a su llegada a casa con una copa de vino y camarón en el sofá .

Hasta la última semana de marzo y la última prueba de mi traje.

Una habitación repleta de espejos y paredes grisaseas presenciaba mi entrada triunfal mientras un traje blanco cubría mi cuerpo, bajo de este un bustier de un rosa pálido a petición de mi madre y tacones plata altos ya que no me dejaron llevar botas.

- ostia - dijo Ana en un susurro y le vi atravez de el espejo frente a mi.

Detalle mi vestimenta y la sonrisa me desbordaba los labios al pensar en Monica a mi lado en la playa con su vestido de princesa posiblemente podría ser la imagen más hermosa que e de imaginar .

- mi niña - sollozo mi madre, yo reí bajito antes de girarme fui a donde ella estaba limpiando las pequeñas lágrimas que corrían por sus mejillas sonrojadas y bese estas.

- ¿que pasa toñi? - dijo mi padre tan serio como siempre - estas mu' guapa hija - culminó mientras acomodaba las mangas de el blazer.

- estas mu' guapa mi niña - termino de decir toñi

- vale ahora voy yo a por el mio - dijo Francis ignorando la emoción de todos y encaminando se a la salida

- tío pero que poca sensibilidad - me queje

- la sensibilidad de esta familia te la llevaste tu y tus canciones tía pero felicitaciones no esperaba esto de ti - dijo riendo

- que cabron eres, Anita que tal - pregunte girando sobre mi propio cuerpo

- te queda guay Martin incluso podría decir que no pareces una cabrona - dijo con plena seriedad

- vale se consiguió el cometido muchas gracias me retiro que es blanco y no quiero mancharlo, mama puedo cambiar el color a blanco del bustier- pedí con mi sonrisa más inocente

- no María Vanesa mucho tengo con que no lleves vestido - respondió

- has lo que quieras - dijo mi padre y mi madre lo fulmino con la mirada

- vale me quedo el rosa - murmure y salí sin más quitándome la ropa y volviendo a mis jeans y blusa blanca de costumbre

Al salir Monica seguia en otra habitación probándose el vestido, hice un esfuerzo por no entrar a verle por más que los nervios y la emoción me comieran por dentro.

Esperamos fuera unos minutos que saliera con una sonrisa pintada en labios caminando hacia mi encuentro y tirando de mi mano sin mirar a mi madre y hermanos que estaban a mi lado.

- tengo un secreto - murmuró por lo bajo 

- cuenta, cuenta - exiji con la sonrisa de oreja a oreja.

- me e tomado una foto, mientras huía de mi madre por un rato - me susurro al oído entre risas.

- ¿me la vas a enseñar? ¿Porque huir de mi hermosa suegra? -

- me lo estoy pensado no se si arriesgarme a la mala suerte - respondió riendo.

- Monica cariño deja a vane respirar - escuche de la voz de maría  burlona, haciéndome soltar una sonora carcajada

- déjame mama - se excuso poniendo los ojos en blanco  y yo seguía riendo

- imagina tus ojos así pero en la noche de bodas - dije ganando me un pellizco en el brazo - auch agresiva -

- calla, tienes a mi madre detrás- murmuró y pude ver de reojo sus mejillas sonrojadas

- Monica lamento tener que decirte yo esto pero no naciste por obra del espíritu santo corazón - respondí burlona

- silencio - dijo posando su dedo índice sobre mis labios antes de subir al coche - no te combine discutir ahora cariño - me guiño un ojo y escuche como Francis se reía a mis espaldas.

- la baba hermanita, la baba - pasó sus dedos por la barbilla simulando limpiar la baba.

- serás... -

- ¡Vanesa y Francis! Dejaros de tonterías porfavor - escuche la voz de mi madre.

- perdón mamá - subí al coche y Monica beso mi mejilla

- ya esta mi niñata, ves enfadasteis a toñi -

- vamos a vuestra casa ¿no? -

- si Anita ya no vas a dar más vueltas por Madrid no te preocupes -

Ana puso los ojos en blanco pero ignoro completamente mi respuesta, espero a que subiera Antonio de copiloto y tomo marcha a casa detrás de nosotras venían los padres de Monica y los míos junto con Francis.

- Moni- Susurre en su oído consiguiendo que dejara de lado las notas en su móvil y me diera  su atención.

- ¿que pasa Martin? - pregunto centrando su mirada en mi

- que te quiero - ella sonrió y sus mejillas se encendieron.

- que monas son - susurro Antonio haciendo reír a Ana

- yo también te quiero Maria - poso su dedo en la punta de mi nariz y rodeo la silueta de esta con cuidado antes de dejar un beso en la punta de esta

- Ana, ¿como consiguió un amor así tía? - preguntó burlon Antonio

- hombre pues tu hermana le costó varias ostias, no pasa nada tío aun te queda pa' los cuarenta eh - le respondió sin contener la risa dando palmadas en su hombro

- serás hija de la gran.. -

- Ana tía coje el volante que no quiero morir joven -

- uy, uy, uy perdona no sabia que tu eras la única que podía conducir con una sola mano - respondió burlona

- ese es un privilegio otroragado solo a bolleras con mucho duende en ser bolleras  - monica dio un pellizco en mi barriga a la vez que me fulmino con la mirada.

- lo dice la de las ex pasivo agrasivas - Ana se lo estaba pasando pipa y Antonio se meaba de la risa.

- eso no lo sabía yo, necesito una explicación Martin - susurro monica en mi oído .

- vale - trague en seco al sentir su mano posarse en mi pierna acariciando mi piel sobre la tela. - Carrillo- murmure en una suplica

- yo también tengo privilegios  de bollera Maria Vanesa -

- no lo dudo - pose mi mano sobre la suya uniendo mis dedos con los suyos - pero justo ahora no creo conveniente comprobarlo -

Ella rio hundiendo su cara en mi cuello y llevando nuestras mano ñsbunidad a sus labios dejando un beso casto en estas.

- ay Martin, ya quiero que llegue el día, quiero verte de novia  - murmuró nuevamente hundida en mi cuello

- ya falta muy poco moni moni - me gire y tome su rostro entre mis manos besando su frente, su nariz y sus labios dejándome descansar por mayor tiempo en los últimos.

- no puedo esperar mucho más Martin - murmuró sobre mis labios

- ya llegamos par de moñas - interrumpió Ana siempre tan oportuna

- siempre interrumpiendo en el mejor momento Anita - me queje.

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Ehhh no tengo excusa la verdad un besitoo









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