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Narra Vanesa

A mi lado Monica cantando por Leíva entre gritos y mínimos movimientos al compás de la música.

Casi llegábamos a casa de mis padres, la vi ponerse nerviosa jugando con sus manos y mordiéndose el labio.

- eh moni ¿estas bien? - le dije al llegar a el frente de casa de mis padres.

- primera vez que me ven como tu prometida - dijo en un susurro.

- mis padres te aman moni - le respondí acariciándole la pierna.

- y yo a ellos pero... - se quedó en silencio y le vi bajar la mirada - me da nervios Vane.

- ey - tome su barbilla y levante su cara dejando su mirada en mi viendo en sus ojos los nervios y causándome ternura el saber que seguía causando los mismos nervios que la primera vez que vio a mis padres - te amo

- y yo - murmuró, mientras yo acortaba el espacio que nos separara.

- estas muy guapa - dije mientras recuperaba la respiración aun con nuestras frentes unidas y las miradas conectadas embriagada del cariño que sentíamos por la otra.

- gracias - sus mejillas se sonrojaron y en ese momento sonaron unos nudillos en la ventanilla.

Allí estaba Francis con la mirada pícara aunque no llegase a mirar nada por el polarizado de estos,baje esta y lo vi asomarse.

- buenas noches hermanita, cuñada- dijo mirandome con una sonrisa burlona en labios.

- buenas noches Francis - dijimos al unísono.

- no van a entra' a la casa o se van a queda aquí to' la noche - dijo marcando su andaluz y yo cedí a su palabra saliendo del coche y dirigiéndome a la puerta de Monica abriéndola, mientas ella bajaba dejándome ver su perfecto conjunto.

Unos perfectos pantalones de cuerina como los que yo solía usar, blusa blanca con el logo de sucederá que estaba segura me pertenecía y zapatos altos negros.

- que guapa - dijo mi hermano mientras la abrazaba y besaba su mejilla. - hermanita - dijo volviendose a mi abrazándome de la misma manera.

La puerta se abrió dejando ver a mi madre con su sonrisa en labios, cabello perfectamente peinado y ropa elegante sin exagerar tan guapa como siempre.

- monica hija - dijo abrazándola con fuerza, al separarse de esta tomo su mano mirando el anillo que decoraba esta con los ojos brillosos. - vane hija mía ven pa aquí - dijo y yo obedecí quedando a su lado.

- ¿que pasa? - pregunte.

- hija mia - dijo abrazándose a mi cuerpo con fuerza mientras las lágrimas caían en mi hombro.

- ya esta mama, no llores - dije acariciando su espalda.

- te me casas mi niña - dijo tomando mi cara entre manos mientas yo me limitaba a sonreír ante su emoción.

- lo sé mama, venga vamos adentro que papá nos está esperando - dije intentado mantener la compostura.

- mama que estoy aquí eh - dijo Francis a mis espaldas robandome una risa mientas mi mirada se conectaba con la de monica nuevamente viendo sus ojos cristalizados.

- venga vamo' a ver hijo mío, tu te casa y no pasa na' to' mu' bonito y ya esta pero se casa ¡la niña! Que yo le veía soltera con 20 perros por casa - dijo ganándose una mirada fulminante de mi parte.

- los de los perretes sigue en pie - repondi escuchando la risa sonora de monica a mi lado.

- voy a saludar a mi Paco - dijo buscando la aprobación de mi madre.

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