Promesas De Abril

33

Narra Vanesa

Desperté a media noche Monica dormía a mi lado abrazada a mi cuerpo hundiéndose en mi pecho, le levante con sumo cuidado intentado no despertarla tome una blusa de mi armario y me la coloque salí de la habitación y fui directa al piano sentándome en el taburete frente este presionando algunas teclas con sumo cuidado intentado sacarle el sonido más nítido posible.

En la escalada de la cima
Va tu aliento con el mío.

Tararara Tararara tararatararara.

van tus pies sobre los míos

Ah(ah)

Sentí una mano en mi hombro y un beso en mi mejilla.

En la escalada de la cima
Te dejé mi espalda quieta,
como en la guerra cuidamos
La templaza y el valor.

Aleteos de sirenas
Cantos seductores.

Cante ahora mirandole a ella, deslizaba mis dedos en las teclas de piano.

La sonrisa de sus labios crecía a la vez que sus ojos se me ilumindaban abandone en piano para mirarle solo a ella

Ojalá mirar y verte;
queda orilla, todavía cabría volver a pensar dónde quedan las canciones.

Me acerque a su oído aún cantando.

Dónde quedan las canciones

Fui a su cuello hundiendo besandolo con fuerza en este acariciando aun su mejilla, volví a mirarle, ella seguía sonriendo y sus ojos brillaban aún más que antes.

-¿habló? - preguntó y yo reí volviendo a su cuello ahogando mi risa en este.

- ¿como que si hablas? - dije y ella alzó los hombros.

- no quiero interrumpir así que shh - dijo poniendo un dedo sobre su labio en señal de silencio.

- ¿interrumpir tu? Si eres la que menos interrumpe en todo el mundo - dije y vi sus mejillas sonrojadas de inmediato.

- eres muy tonta tu - murmuró riendo.

-¿te gusta? - pregunté.

- ¿que seas tonta o la canción?- pregunto burlona.

- las dos cosas de preferencia - respondí.

- que seas tonta muy poco la verdad - Rodo los ojos - la canción es muy preciosa cantame más bonita.

En la escalada la tormenta
Nos devuelve a lo que fuimos,
Quiero cine y palomitas
Y tu cuerpo fuerte al mío.

Aleteos de sirenas cantos seductores, cabría volver a pensar donde quedan las canciones.

Ah(ah) van tus pies sobre los míos.

Me levante tomando su mano besándola y ayúdandole a levantarse pegando su cuerpo al mío, abrazando su cintura con fuerza.

Ah(ah) evitando el suelo frío
Ah(ah) ojalá mirar y verte, queda orilla todavía cabría volver a pensar donde quedan las canciones.

Donde quedan las canciones.

Junte mi frente con la suya antes de alejarme, volver a besar la punta de su nariz y ver como sonreía de oreja a oreja.

Ella hizo el mismo gesto besando la punta de mi nariz y luego mi frente, antes de caer en mis labios atrapandolos con fuerza y pasión, rodeando mi cuello deshaciendo estos a su antojo.