Promesas De Abril

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Narra Vanesa

Pasado 23 marzo 2016

A la mañana luego de desayunar se fue de casa los días pasaron entre conversaciones cortas y desearnos suerte cada día, el día que salio su disco no durmió en toda la noche y lo sabía porque yo tampoco lo había hecho, habíamos hablado toda la noche intentando que olvidase los comentarios sobre el libro y que sus nervios le consumirán, comimos juntas atravez de una llamada pizza y comida talailandesa, sabía que llevaba puesto al día siguiente y que entrevista tenía que dar a las 8am y 9pm, luego de ese día sus entrevistas aumentaron y las mías también pasaba el día a las carreras, con una guitarra y un libro de equipaje hasta el Saint Jordi en Barcelona estaba a unas casetas de la mía y yo no podía evitar fijarme cada tanto en la fila que se formaba ante ella.

Barcelona de noche era una maravilla y no cabía duda de esto pero ese día podía asegurar sus ojos eran más preciosos que cualquier cosa que pudiese estarme rodeando, brillaban reflejado las luces de las farolas frente a nosotras y la sonrisa se escapaba de sus labios sus pasos hasta marcando el movimiento de sus caderas y moviendo sus cejas burlona mientas yo solo podía mirarle de arriba a abajo sin cansarme.

Vestido azul pegado a su cuerpo con un escote lo suficiente pronunciado, tacos altos, anillos y aretes como único accesorio y el bolso colgando y moviéndose ante sus pasos.

Sus labios rosados casi fucsia y sus ojos con lápiz negro en estos.

Llegó a mi y se abrazo a mi cuerpo hundiéndose en mi cuello y yo en el suyo por instinto, mis brazos rodearon su cintura y los suyos mi espalda se separo de mi y abrazo a Ana en un gesto corto y aun así de alguna manera hubiese preferido que me siguiera abrazando a mi.

Me negaba a la idea de que causará celos solo era una nueva amiga además yo ya tenia a mi persona aunque esto no fuera lo más sano.

Salimos de allí Ana terminó por irse a ver a un " amigo " y cenar con esta, llegando a un restaurante que podía decir era de mis favoritos en Barcelona la discreción del lugar era maravillosa casi tanto como la comida, entramos de la mano pedimos una mesa y cenamos.

Entre copas de vino la noche se hizo ligera y la platica también pasamos de hablar de libros a la familia.

- entonces eres ilicitana - dije.

- exactamente - afirmó

- y tus padres son María y Jesús -

- si -

- y tu hermano se llama Jesús también - dije bebiendo de la copa.

- si y mis sobrinos Alex y Vega, que por cierto tendrás que mandarle un saludo o algo que Alex te admira un montón - dijo con completa seriedadientras mi sonrisa crecía.

- ah si, hombre cuando quiera le canto algo -

- no digas eso que no es tan fácil, el tío es super complicado y ni hablar de Vega es incansable canta todo el día grita golpea el piano de Alex de pelean luego Vega llora y se queja porque " tita Alex no me eja mi tantar" y así vamos hasta que se duermen asi que si tu le cantas a Alex Vega se va a cabrear - dijo riendo bajito.

- entonces canto a los dos y ya esta - respondí con obviedad

- no hace falta, ya te verán algún día en concierto - volvió a tomar vino.

- me parece que pasa algo y no entero - le dije alzado la mirada del plato.

- ¿Alguna vez has ido a Elche? - preguntó mientras yo intentaba descifrar su mirada sin exito alguno.

- alguna vez si, ¿porque? - los nervios formaban un nudo en el estómago no llevaba bien el misterio o al menos no este tipo.

- fuiste a una playa en Elche yo estaba allí con mi madre ella se acercó a ti tal quinceañera emocionada, adora tu música y que su hija sea tu amiga podría causarle un pre-infarto - dijo riendo.