Louis vivía inmerso en la vida de investigador de la National Crime Agency, por consecuencia de haberse encontrado con un hombre que le arrebató todo lo que alguna vez amó.
Luego del incidente, destrozado, se juró proteger a los suyos, aún si eso s...
Louis tomó un chip desechable y marcó a Harry, sabía que ya no podía simplemente desaparecer, él se preocuparía y lo buscaría o incluso si eso no pasaba, quería hacerle saber que no lo estaba abandonando, lo estaba protegiendo.
—¿Con quién?
—Harry soy yo— el rizado frunció el ceño —¿yo quién?
—Louis, Harry, soy Louis, escúchame.
—¿Y tu teléfono?
—Necesito contarte algo, estoy en una situación complicada y tenemos que vernos, pero debe ser discreto, me están siguiendo y no quiero que te vean.— El corazón de Harry latía con fuerza —¿estás bien?
—Yo sí, pero es urgente que nos veamos, te enviaré una dirección, métete al estacionamiento e ingresa por las escaleras de emergencia, la llave va a estar en el marco de la puerta, luego de que entres voy a llegar yo.
—Louis por favor cuídate, no quiero que nada te pase— el agente negó confundido —¿qué? no, voy a estar bien ¿por qué te preocupa eso cuando tú podrías estar en peligro?
Harry soltó un jadeo, obviando la respuesta —porque me importas tú, no quiero que te hagan daño.— Louis tragó saliva —bueno, nos vemos en veinte minutos, a las tres en punto tienes que llegar, ¿sí?— el más joven suspiró —ahí estaré.
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Louis vio a Harry llegar con Gemma y esperó unos minutos para subir y asegurarse de que él ya había entrado. Ingresó por el mismo lugar asegurándose de que nadie lo seguía, subió las escaleras e ingresó al departamento.
Harry se le acercó confundido —hola, ¿cómo estás?— dijo acariciando su brazo —¿bien?— dudó el mayor —suenas angustiado.
—No puedo lidiar con esto otra vez, necesitas saber la verdad, Harry— el menor ladeó la cabeza —¿qué verdad?— Louis suspiró nervioso, estaba a punto de confiarle su pasado a Harry, tenía derecho a saber en qué estaba metido, en qué lo había metido él, o la culpa y la paranoia lo consumirían vivo.
—Esto ya me había pasado, siempre hay gente que se molesta conmigo por mi trabajo, es obvio, pero ahora no está detrás de mí cualquier persona, es un grupo y no sé nada de ellos, te cité acá porque tienes que alejarte de mí, es peligroso mientras no los encuentre.— Harry frunció el entrecejo y negó con la cabeza —no, no no no, no quiero alejarme de ti.
—No es pregunta Harry, tienes que hacerlo o van a ir por ti, si eso pasa voy a volverme loco y necesito pensar con claridad, no puedo trabajar y preocuparme de que no te encuentren— Harry dio un paso atrás —no van a encontrarme, te lo juro— habló bajito —dos semanas, máximo dos semanas dame para hacerme cargo de esto, pero te necesito lejos ahora. Este era mi mayor miedo, es por eso que no quería encariñarme contigo, por eso no hablo de mi vida y tengo a todos lejos de mí, por eso no quise hablar de mi ex tampoco.— Louis sentía que estaba botando todo lo que tenía guardado en su corazón, todo lo que dolía, por fin salía. Harry se mantuvo en silencio unos segundos —¿qué... qué le pasó a tu ex?— preguntó con un poco de aprensión. Louis caminó hasta el sofá y se sentó —Frank era su nombre— inhaló hondo antes de comenzar.
