Louis vivía inmerso en la vida de investigador de la National Crime Agency, por consecuencia de haberse encontrado con un hombre que le arrebató todo lo que alguna vez amó.
Luego del incidente, destrozado, se juró proteger a los suyos, aún si eso s...
Se notaba en su cara y sus acciones el cansancio y la tristeza, se reflejaba en las dos veces que casi chocó camino a casa de Harry.
Louis le dijo que intentara golpearlo y él iba a esquivar sus golpes para ver como iban sus reflejos. A regañadientes Harry aceptó, pero se daba cuenta que algo no andaba bien, Louis era excelente entrenador pero estaba distraído y le habían llegado tres golpes ya, así que Harry decidió parar.
—¿Qué pasa Louis? estás muy distraído, estoy preocupado— le dijo acercándose a él pero sin llegar a tocarlo. El agente sacudió la cabeza pasando las manos por su cabello —es el trabajo, yo no, no sé, no estoy bien supongo— dijo finalmente, harto de buscar excusas —¿pasó algo en tu trabajo? ¿peleaste con alguien?— Louis negó mirando hacia el suelo. ¿Lo haría? ¿iba a decírselo? —¿Louis?— Harry acercó su mano a la cara del investigador, con delicadeza y dejando que él viera sus intenciones. Louis no se quitó. El rizado posó su mano en la mejilla del mayor, haciendo que este levantara la mirada y soltara un suspiro —es momento de que te devuelva la mano y sepas que estoy aquí para ti— dijo Harry tomando el silencio de Louis como respuesta. Acarició con su pulgar la mejilla del investigador —estoy en...— a Louis le parecía difícil incluso formular frases completas, la situación lo tenía drogado de confusión.
—En un caso difícil para mí, es...— Harry ladeó levemente la cabeza, con sus ojos buscando los de Louis —asesinaron a alguien muy importante para mí, es eso— el entrecejo de Harry se frunció naturalmente casi como si hubiera podido conectar con el dolor de Louis.
—No te voy a pedir que me cuentes si no lo quieres hacer, sólo necesito que sepas que incluso si aún no confías en mí, puedo acompañarte en esto si me dejas, pero jamás vuelvas a fingir que las cosas están bien contigo sólo por cumplir conmigo, necesitas descansar— Louis parpadeaba lento, la situación era irreal, quizás el esfuerzo físico y no haber comido le estaban pasando la cuenta ¿en qué momento se había acercado tanto a Harry? volvió a mirar al suelo mientras intentaba enfocar su mirada y parpadeaba lentamente. —¿Louis?— La voz de Harry ya se escuchaba lejana, el investigador cayó de rodillas al suelo, aún intentando mantener la conciencia, pero todo se oscureció.
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Louis abrió los ojos lentamente, incorporándose y dejando que sus ojos se acostumbraran a la luz nuevamente. Giró su cabeza y Harry estaba de rodillas a un lado de él, aún estaba en su casa, en su sala específicamente.
—¿Louis?— el investigador se sentó rápidamente y miró su reloj —¿cuánto tiempo estuve aquí? tengo que trabajar— el rizado puso su mano sobre el reloj de Louis, tapándolo —hey, sé que tienes cosas que hacer pero te acabas de desmayar, déjame cuidarte diez minutos y puedes irte, necesitas reponerte un momento—. Louis dudó —¿cuánto rato me desmayé?
—Sólo cinco minutos, Louis tu cuerpo está agotado, déjate respirar un momento, por favor— pidió el menor —sé que es difícil y no debes tener ganas de nada, pero tienes que comer, deja que yo lo haga por ti, sólo siéntate aquí y espérame un momento—. Louis suspiró y asintió, rendido —gracias— Harry se paró y fue a la cocina a preparar algo rápido, mientras Louis miraba la pantalla de su celular.
