Capítulo diecinueve.

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Agitado y muy débil, Louis decidió que no podía esperar a Taylor ni a ningún otro agente, así que tomó el auto y comenzó a manejar fuera del lugar. Iba lento y el hospital más cercano estaba a media hora, sabía que tampoco llegaría.

Ya en una zona urbana, se dio cuenta de que la casa de Harry estaba más cerca. Condujo intentando regular su respiración y no chocar, el shock ayudaba un poco, pero el dolor al pisar el acelerador era tormentoso. Sudaba frío y necesitaba que le quitaran rápido la bala e hicieran un torniquete.

Se detuvo afuera y tocó la bocina torpemente. Mientras abría su puerta y salía, Harry se asomó a la entrada. Al ver estacionado a la mitad de su patio un auto que no conocía, salió tan sólo un escalón afuera para ver de quién se trataba. Al ver a Louis arrastrándose por el capó, sintió como si su corazón hubiera caído a sus pies.

Corrió hacia él —LOUIS— el agente alzó la cabeza y le sonrió —hola— se sujetó en su hombro y suspiró —dios mío ¡Gemma!— su hermana salió y tuvo la misma expresión de horror que Harry, pero reaccionó enseguida para ayudar a su hermano a entrar al agente. Lo dejaron sobre el sofá de la sala y Harry se arrodilló a su lado, tomó su cara entre sus manos y trató de quitar un poco la sangre de su cara —¿qué te pasó?— su cara denotaba pánico total —luego te cuento, necesito que me ayudes— hizo una pausa, respirando con dificultad —botiquín— pidió —Gemma, botiquín— repitió Harry, ella corrió a buscarlo y bajó casi al instante —¿qué quieres hacer? Louis, tenemos que llevarte al hospital— el mayor le sonrió a duras penas —sí, lo sé, pero no podía llegar yo solo, ustedes me quedaban más cerca— dijo haciendo muecas de dolor —Gemma ¿puedes llamar a mi compañera y decirle que estoy bien?— preguntó el agente —¿a Taylor?— adivinó el rizado. Louis asintió —llámala desde mi celular Gems— se giró de nuevo hacia Louis —ya, dime qué hacer ¿quieres que limpie tu carita?— acarició la misma con delicadeza —Harry, tengo una bala en la pierna.

—¿TIENES QUÉ?— Harry pensó que estaba demasiado golpeado, lo último que imaginó era que el investigador tenía una bala incrustada en el muslo —necesito que me la quites y me hagas un torniquete, estoy perdiendo demasiada sangre— Harry sintió que se iba a desmayar ahí mismo, pero respiró y se dijo a sí mismo que no había tiempo de eso —uhm, bien, tranquilo, tienes que estar tranquilo, vamos a hacerlo— le dijo más para calmarse él mismo.

—Yo sé que tú puedes, míralo como... jugar al doctor— hizo una pausa por el dolor —dios mío sólo toma esas pinzas y sácala rápido, siento que me estoy muriendo— Harry abrió el botiquín y tomó unas tijeras —permiso— dijo antes de cortar el pantalón y las vendas ensangrentadas de Louis, él echó la cabeza hacia atrás, preparándose mentalmente. Gemma volvió —dijo que va a ir a la clínica y que casi la mataste del susto porque no dijiste nada, ay Jesús— se estremeció al ver la pierna de Louis —¿q-qué vas a hacer Harry?— preguntó su hermana de espaldas, sin querer ver. Él estaba limpiando alrededor de la zona ensangrentada, tratando de estar tranquilo —jugar al doctor— respondió. Al terminar de hacerlo, tomó las pinzas y miró a Louis, él asintió —hazlo—. Harry tomó un cojín pequeño que estaba a su lado y se lo pasó a Louis —toma, muérdelo— Gemma tenía los ojos abiertos de par en par y decidió mirar a otro lado, la impresión era demasiada —Gemma no jugaba a la doctora— el investigador quiso alivianar el ambiente. Harry metió la punta de las pinzas en la herida y rápidamente sintió la bala. Louis clavó sus uñas en la orilla del sofá y mordió el cojín que le había pasado el menor, intentando no gritar demasiado fuerte —pero parece que tú si— jadeó fuertemente, Harry sacó las pinzas junto con la bala —la tengo— tomó más gazas para limpiar la orilla de la herida y con una venda le hizo un torniquete un poco más arriba. Harry tomó el rostro del investigador y pegó su frente a la de él —ya terminó, tranquilo corazón— dijo intentando calmarlo —Gemma saca el auto, llevémoslo nosotros, la ambulancia demorará demasiado y ya perdió mucha sangre— ella asintió y salió.

Bullets ; L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora