Louis vivía inmerso en la vida de investigador de la National Crime Agency, por consecuencia de haberse encontrado con un hombre que le arrebató todo lo que alguna vez amó.
Luego del incidente, destrozado, se juró proteger a los suyos, aún si eso s...
Con los días, las terapias y los cuidados, Louis comenzó a recuperar rápidamente la movilidad de su pierna, por lo que pese a la oposición de la familia Styles, decidió volver a su departamento.
Harry le ayudó a acomodar algunas cosas de su departamento y a cocinar algo para el día. —¿Tienen planeado algo para navidad en tu trabajo?— preguntó mientras cocinaba —hm, no creo, nos dan libre ese día.
—¿Y tienes planes en nochebuena?— Louis se tensó levemente ante el tema, Harry pareció darse cuenta —no lo celebro, traigo trabajo a casa y en eso paso la noche y el día siguiente— se encogió de hombros. Harry hizo una mueca, pensando que era obvio al no tener contacto con su familia, una idea se había plantado en su cabeza inmediatamente luego de oír eso, pero sabía que debía ser cuidadoso —¿te gustaría acompañarme a comprar regalos? no falta demasiado y me gusta anticipar para comprar con tiempo— Louis asintió viéndolo servir la comida.
—Mañana después del juicio está bien? empieza en la mañana a las nueve.
—Sí— hizo una pausa dejándole el plato en la mesa y luego sirviéndose el propio —¿te gustaría que te acompañe? sé que es difícil— Louis levantó la mirada hacia él, pensando en lo bien que lo hacía sentir su compañía, jamás hubiera imaginado en el gran amigo que Harry se iba a convertir el para él. Asintió llevándose un bocado a la boca —también se acerca el día de ir a buscar a Volk, por fin— Harry alzó las cejas con emoción —cierto, por fin, faltan solo tres días— Louis tenía todo listo para recibir a su cachorro de cinco meses, el cual debía seguir asistiendo a entrenamientos hasta cumplir el año.
—Me gustaría que Abby lo conozca— dijo el agente —van a ser amigos, como nosotros— Louis le sonrió.
Harry se fue a casa un par de horas antes del atardecer y Louis se quedó en su habitación, intentando prepararse mentalmente para la mañana siguiente.
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Louis llegó temprano al juicio, no podía permitir que nada fallara, se aseguró dos veces por evidencia que todo estuviera en su lugar y esperó personalmente a los testigos.
Acomodó su corbata y se sentó a un lado de Taylor al comenzar el juicio, un poco inquieto miró hacia el resto de la sala, buscando entre la gente unos rizos color chocolate. Al verlo le sonrió y Harry lo saludó con la manito junto a su hermana, el agente volvió a girarse un poco más tranquilo.
Lina y Bob también estaban en la sala, le partía el corazón verla tan delgada, casi esquelética. También el oír su llanto cada tantas evidencias. El juicio avanzaba y todo se veía perdido para el acusado, su defensa era débil y el abogado de la familia Payne era uno de los más prestigiosos que Louis pudo contactar.
Luego de la declaración de los investigadores, de los testigos, el mismo acusado y la presentación de todas las evidencias de ambas partes, hubo un receso para la decisión final. Louis inmediatamente se dirigió hacia la familia Payne y Niall, asegurándose de que estuvieran bien —vamos a ganar esto, te lo prometo Lina— consoló Niall a la madre de Liam, quien ya ni siquiera podía seguir llorando. Harry llegó a su lado y saludó a Niall y Louis, luego dirigió su mirada a los padres —usted debe ser Lina y usted Bob— ambos asintieron —lo siento muchísimo— bajó la cabeza en un asentimiento como muestra de empatía con su dolor. Louis puso una mano en su espalda para presentarlo —él es Harry, amigo mío— Lina besó su mejilla y Bob estrechó su mano —gracias cariño, yo sé que mi hijo donde quiera que esté, está ayudándonos a ganar esto, él y Dios— Harry asintió tomando sus manos —ninguna duda de eso— sonrió. Era bueno ver que la madre se aferraba a algo para seguir luchando.
