Louis vivía inmerso en la vida de investigador de la National Crime Agency, por consecuencia de haberse encontrado con un hombre que le arrebató todo lo que alguna vez amó.
Luego del incidente, destrozado, se juró proteger a los suyos, aún si eso s...
La mujer cerró el periódico que tenía en sus manos, lo dejó delicadamente sobre su escritorio. Una oficina de madera y decorado de terciopelo, cálida y adornada con armas y cuadros en las paredes. —Hm, sobrevivió nuestro investigador, otra vez— cruzó sus piernas mientras encendía un cigarro. Su hombre de confianza se encontraba en el marco de la puerta, asintiendo —nuestra fuente nos dijo que la explosión fue culpa de los otros investigadores que llegaron después, Louis no activó la bomba.
La mujer miró los rastros de labial rojo que había dejado en su cigarro —si ese hombre no trabaja para nosotros, será un problema, tiene más vidas que un gato. Prepara la bodega grande para recibir a nuestro invitado, iré personalmente a verlo.
—Pero jefa no hace falta, yo puedo— la mujer golpeó su escritorio haciéndolo callar instantáneamente —te di una orden, cúmplela y cállate.
—Sí, jefa— agachó la cabeza y se giró para irse —¿a dónde crees que vas? ¿acaso te dije que podías irte? necesito otra cosa y rápido— Damian suspiró y volvió a asentir —tráeme una carpeta con los datos de tu fuente para archivarlo, sabes que no me gustan las cosas al azar— dijo expulsando humo suavemente —eso era, vete—. El hombre asintió y salió de la oficina. La mujer acomodó su cabello negro, largo y sedoso, soltando un suspiro —¿cuál será tu precio, Louis?— habló en voz alta. Abrió un cajón de su escritorio y sacó un maletín y lo abrió sobre el mismo. Caminó hacia un rincón donde había un pedazo de pared falsa. Con cuidado la quitó, dejando ver una caja fuerte, la cual desbloqueó y abrió para sacar dinero en efectivo.
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—Tuve que posponer la adopción de Volk por esto, era hoy— ansiaba tener a su perro con él, había ido a verlo ése mismo día, pero era arriesgado para el (aún cachorro) estar con Louis en una situación como en la que se encontraba.
Fue amor a primera vista, era un cachorro grande, fuerte y obediente de 4 meses recién cumplidos, era de pelaje negro y brillante, oscuro como la noche y denso como la niebla, era hermoso.
—¿Entonces cuándo lo traerás contigo?
—En un mes más, con suerte, si no pasa nada— Niall asintió comprendiendo el porqué, luego de que le contara desde Brad hasta la explosión del día anterior. —¿Y qué tal las prácticas? ¿ya las empezaste?— preguntó el investigador, recordándole la promesa —sí, es muy agotador, pero me gusta, me distrae un poco de la pena, mantenerme ocupado ayuda mucho— Louis dio un sorbo a su café asintiendo —me alegra oírlo, quiero ir a ver a Lina y Bob, pero no puedo, me siento mal por eso—. Niall negó con la cabeza —les dije que estabas en un caso complicado, no te preocupes, lo entienden y están muy agradecidos por lo que hiciste.
—Aún falta su juicio, luego de que lo sentencien estaré tranquilo.
—Lina me ha dicho que el abogado tiene todo controlado, con la confesión no saldrá en menos de treinta años, están peleando la agravante de premeditación, por eso de que compró la pistola varios días antes— Louis ya lo imaginaba, esperaba no tener que alargar la investigación —¿cómo está ella? bueno, por su enfermedad— Niall suspiró mirando hacia el suelo —creo que Bob la convenció de seguir el tratamiento, pero está mal, he ido con mi mamá a su casa todos estos días, y ya le cuesta hacer cosas que requieran un poco de esfuerzo, mi mamá le hace de comer y nosotros con Bob intentamos distraerla un poco de todo esto, pero es casi imposible.
