Baby, you're not alone 🍼 ~Finalizada

Tafil

Yoongi decidió no matarse. Pero tampoco se quedaría así...

Sacó de su cajón un frasco que tenía mucho no usaba, sobretodo porque los ansiolíticos no funcionaban con él y hacían doler su estómago.

Volteó el frasco y comenzó a contar.

30 pastillas bastarían.

El tafil solo era mortal en grandes cantidades, aquellas pastillas solo lo harían entrar en estado de coma. En otras palabras, dormiría uno o dos días.

Las tomó sin dudar y se recostó. Poco a poco el efecto fue siendo más fuerte hasta que todo se volvió completamente negro.

Le gustaba aquel estado de coma porque no sentía nada, prefería eso. Nada.

"Si me voy a sentir así por siempre, preferiría no sentir nada" era una de las frases de la canción que más escuchaba hoy en día.

Dormir se sentía bien. Casi nunca dormía, seguía teniendo las malditas pesadillas. Seguía teniendo aquella incontinencia... Pero en ese estado no soñaba nada, no tenía miedo.

Se sentía como en un extraño universo negro, sentía como si nadara en esa negrura.

Una especie de danza con la muerte sin cruzar la línea.

Seguramente los chicos se sentirían decepcionados de él, pero cuando regresara dejaría que le gritaran lo que quisieran.

Ese era su momento.

Su momento que sintió que fueron pocas horas porque pronto estaba abriendo los ojos.

Era de noche, lo agradeció porque era más fácil acostumbrar sus ojos. La cabeza le dolía y todavía se le cerraban un poco los ojos. Se quedó acostado con los ojos cerrados otro poco más porque el mundo comenzó a dar un par de vueltas.

Se estiró un poco y bostezó.

Su teléfono vibró varias veces y se calló para volver a vibrar. Sabía quiénes podían ser...

Tomó el aparato y revisó la fecha, dos días... Habían sido dos días, tenía cerca de mil mensajes y trescientas llamadas.

Decidió abrir el chat grupal.

Ya desperté, lo siento.

Aquello había hecho que más mensajes comenzaran a llegar, podía casi escuchar el tono de preocupación de los chicos.

Por favor, no escriban al mismo tiempo... Me duele la cabeza.

Odiaba ser tan malhumorado con ellos pero comenzaba a volver a sentir que hubiera sido mejor la muerte.

Dónde habías estado? comenzó Jimin

Dormido.

Por dos días? siguió Jin

Sí, no estoy mintiendo.

Cómo pasa eso? preguntó Jungkook con la inocencia que lo caracterizaba.

30 pastillas de tafil

Hubo un momento de silencio en el chat. Nadie sabía que decir ante la cercanía de perder a aquel chico.

Una videollamada grupal entrante, contestó después de unos segundos mientras suspiraba.

— ¿Estás bien? – dijo Hoseok, se veía lleno de preocupación y por primera vez en lo que llevaba de conocerlo parecía que iba a llorar en cualquier momento.

— Si... Quiero decir... Físicamente sí... – respondió arrastrando un poco las palabras.

— Pudiste morir, Yoon... – comentó Tae, se notaba que él había llorado bastante y sus ojos estaban muy rojos.

— No... Quiero decir... Hubiera necesitado más para eso... – admitió.

Aquello les daba miedo porque eso significaba que Min Yoongi sabía perfectamente la cantidad para morir, pudo haberlo hecho sin problema.

Jimin se había negado a hablar, no estaba enojado pero no quería saber más sobre le hecho de que pudo haber perdido a Yoon y ni siquiera sabían su dirección para irlo a salvar.

— Pueden... ¿Pueden venir mañana...? No creo poder ir a la escuela así... – soltó Yoongi de repente.

— Sí, no creo que haya mucho problema. Es viernes – dijo Jin.

— Entonces... Les mando ubicación... Lleguen... Hmmm a las 10, no antes por favor – instruyó para después colgar la llamada.

No tenía ganas de hablar, no tenía ganas de nada. Las lágrimas volvieron a comenzar a salir como siempre lo hacía por las noches. Se levantó despacio para ir al baño donde comenzaría su rutina post intento de suicidio: una navaja y una cajetilla de cigarros mientras lloraba aún más.

Ojalá encontrara las ganas de vivir.