Plan

2.9K 274 31
                                    

— Jin, es imposible. Parece que tiene un chip para correr antes de que alguien se acerque – dijo Hoseok suspirando.

— Por eso mismo me preocupa aún más, sabemos perfectamente porque pasa eso – contestó aquel chico intentando pensar en algo mejor.

— Tengo una idea... Pero no creo que sea agradable para él... – comentó Jimin mientras veía al piso.

— Te escuchamos, eres el mejor para lograr acercarnos a él – dijo Taehyung sonriendo.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Yoongi se encontraba nuevamente en la azotea, esta vez no tenía ninguna manzana en mano sino un cigarrillo.

Fumaba lentamente recargado en la barda fantaseando con subirse y aventarse de una vez por todas. Bueno tal vez no estaba fumando tan lento porque pronto se había acabado.

Apagó la colilla en su brazo, ni siquiera sintió el dolor. Eso no era bueno.

Se dio la vuelta suspirando y fue entonces que los vio entrar.

Seis chicos entraron a su azotea, al único lugar donde se sentía a salvo...

Y entonces se dio cuenta de quién eran cuando vio a su enamorado.

¿Qué rayos estaba pasando? ¿Qué hacían todos ahí? ¿Por qué estaba sintiendo tanto miedo...?

No pudo más que sentarse en el piso y hacerse bolita cubriendo su cabeza con las manos, al menos así no dolían tanto los golpes.

Sintió la mano de alguien sobre la suya y nuevamente su cuerpo lo traicionó, sintió escurrir su orina por sus pantalones. Maldición.

— No vamos a hacerte daño... – dijo una voz aguda — Estás bien, estás a salvo –

Y no supo porqué pero comenzó a llorar, lloró fuertemente porque era la primera vez que alguien le decía aquello.

— Vamos, levantate... – dijo alguien más.

No le salía la voz, seguía sin creer que alguien fuera amable con él. No lo merecía. Y mucho menos podía pararse, negó con la cabeza.

Pero varias voces insistían así que intentó pronunciar palabra.

— N-n-n-no, p-pu-pue-puedo... Yo... Yo... Tu-tuve u-u-u-un ac-cci-dente... – logró decir entre las lágrimas.

— ¿Eh? ¿A qué te refieres? – preguntó uno de los chicos con los que compartía clase.

Pero aquello solo hizo que llorara más, se movió un poco dejando ver la mancha en el suelo.

Hubo un momento de silencio hasta que el que pensaba era el líder de todos ellos habló:

— ¿Cómo podemos ayudarte? – preguntó.

— Mo-mochila – fue lo único que contestó Yoongi.

— Espera... ¿Te pasa seguido esto? – dijo nuevamente aquel chico.

No sabía si podía confiar en ellos pero se sentía extrañamente protegido, no quería admitirlo con el que le gustaba ahí pero aún así asintió con la cabeza.

— Yo iré por su mochila, sé dónde se sienta – escuchó y después unos pasos corriendo.

Sintió que alguien se sentó a su lado.

— Yoongi, ¿cierto? – preguntó.

Asintió sin voltear a ver, seguía viendo fijamente sus rodillas mientras se abrazaba.

— Puedes estar tranquilo con nosotros –

Negó con la cabeza.

— Sé que es difícil pero tienes que creernos –

Volvió a negar.

Escuchó varios suspiros, como si no supieran qué hacer con él.

Alguien más se arrodilló frente a él, eso hizo que volteara por instinto.

Y ahí estaba él, con sus ojos achocolatados casi negros, cabello algo quebrado, sonrisa brillante, pudo notar que tal vez ese día olvidó rasurarse y por un segundo quiso reír.

— ¿Podrías dejar que te llevemos al baño para que te cambies? Te cubriremos, nadie se dará cuenta y cuidaremos que nadie entre a ese baño – dijo y pensó que su voz era hermosa.

Se sentía un poco abrumado pero finalmente asintió.

Le ofreció su mano para ayudarlo a pararse y no pudo negar la oportunidad para tocarlo aunque fuese una vez.

Se levantó despacio, sus piernas temblaron un poco.

Aquel chico ya había llegado con su mochila, se pusieron a su al rededor y emprendieron el camino al baño.

Una vez adentro cerraron por dentro el lugar después de ver qué no había nadie y Yoongi pudo cambiarse con calma. La verdad era que estaba luchando un poco por no regresar.

Una vez que salió de cambiarse todos lo veían fijamente.

— ¿Por qué... son amables conmigo? – preguntó evitando los ojos de todos.

— Porque sabemos lo que Daehyun es capaz – contestó un chico que si bien lo veía ahora parecía modelo, era el que había pensado era el líder.

— Era mi novio... – respondió el de la voz aguda.

— Jimin terminó demasiado mal y pensamos que tal vez también la estabas pasando mal – siguió el chico que le gustaba.

Agachó aún más la cabeza y rápidamente levantó su playera para mostrarles los moretones que tenía gracias al día anterior.

Se sintió un poco invadido con tantos ojos sobre él y volvió a bajar su playera.

Jimin lo abrazó y no supo que hacer. Si lo pensaba bien nadie lo había abrazado en toda su vida.

Después de que lo dejó de abrazar se acercó el chico modelo.

— Soy Jin – se presentó.

— Yo soy Namjoon – dijo otro de ellos dando un paso al frente y dejando ver sus hoyuelos en una sonrisa.

— Hoseok, tenemos clase juntos – siguió el siguiente chico guiñándole el ojo.

— Bueno... Ya me presentaron – dijo Jimin riéndose nerviosamente — Pero por si no quedó claro...soy Jimin –

— Jungkook, también tenemos clase juntos – continuó viéndolo con aquellos curiosos ojos expresivos.

Y finalmente era el turno de quién más le importaba saber el nombre.

— Taehyung – dijo sonriendo.

¿Era tonto sentir esperanza por un grupo de chicos que acababa de conocer? Tal vez pero estaba dispuesto a jugársela.

Sonrió en forma de respuesta.

Baby, you're not alone 🍼 ~Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora