Visita

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Min Yoongi se despertó con el sonido del timbre. Había olvidado que los chicos venían, cuando lo recordó se paró de inmediato y corrió a abrir medio dormido.

Abrió la puerta para ver seis chicos esperando en la entrada.

— ¿Te acabas de despertar? – preguntó Hobi riendo un poco por el aspecto de Yoongi.

— Ummm... Sí... Algo así... – respondió yéndose un poco de lado, Namjoon evitó que cayera.

Parpadeó varias veces antes de darse cuenta de algo. Maldijo por lo bajo.

— Entren, quédense aquí un momento. Iré a arreglar mi cama y... Me meteré a bañar – dijo antes de volver a subir corriendo las escaleras.

Jimin rió un poquito.

— Cómo si no supiéramos de sus accidentes – dijo poniendo los ojos en blanco ante la reacción de aquel chico por querer ocultarlo.

Mientras esperaban Jin hizo una mueca al ver el lugar, la sala estaba llena de envases de cerveza y botellas de diferentes licores. Fue con curiosidad a la cocina, estaba echa un asco y no había nada comestible.

Regresó con los demás muy preocupado negando con la cabeza, pero antes de poder decir algo Yoongi ya había salido.

— Suban – les pidió desde arriba, no quería volver a bajar porque hasta entonces se dio cuenta del dolor de huesos que tenía.

Una vez que entraron a su cuarto primero lo inspeccionaron con la mirada, era simple, grande para una sola persona y dado el hecho de que realmente no era una casa muy grande.

Ninguno quería comenzar a hablar sobre lo que los había traído ahí pero Yoongi sabía que tenían muchas cosas qué decirle.

— Vamos, disparen – dijo sentándose en la cama.

— Tienes... Moretones – comenzó a decir Jungkook señalando sus mejillas.

— Mi padre me golpeó por tener las uñas pintadas – admitió.

— ¿Por eso lo hiciste? – preguntó Jin.

— Dijo más cosas que eso... Así que sí – respondió algo apenado — Ahora que lo pienso fue una tontería –

— No es la primera vez, ¿cierto? – siguió Namjoon.

— No. –

Hubo silencio, fue entonces que Yoongi se dio cuenta que tres personas no querían ni voltearlo a ver y Jimin sería el más complicado.

Jin y Namjoon lo abrazaron primero, estaban felices de que siguiera con ellos. Después Jungkook estaba sobre él y le dio un beso en la coronilla de la cabeza.

Hoseok estaba a punto de llorar y fue una de las cosas que más le dolió a Yoongi, ¿cómo demonios había hecho llorar a alguien que era el mismo sol?

— No, no, no. Hobi... – dijo parándose para abrazarlo.

Hoseok se había agachado lo suficiente para mantener su cara en su cuello mientras lloraba.

— Vamos, Hobi... No quiero verte llorar... Siempre estás muy feliz, estoy bien y estoy aquí – dijo acercándolo más a él.

Unos momentos después Hoseok volvió a levantar su cabeza para verlo, Yoongi aprovechó para darle un beso en la mejilla haciéndolo sonreír nuevamente.

Su siguiente paso fue abrazar a Taehyung lo más fuerte que pudo porque, oh sí que se veía bastante jodido. Lo llenó de besos hasta que también logró sacarle una sonrisa.

Pero ahora estaba Jimin...

— Estás enojado conmigo – no era pregunta.

— Eres un idiota... – lo acusó Jimin.

— Sí, lo soy – admitió Yoongi porque tenía razón, lo era.

— Pudiste habernos llamado... – continuó con tono enojado.

— Lo sé... –

— Quisiera poder gritarte... Pero maldita sea no puedo – terminó diciendo con voz quebrada antes de abrazarlo también.

De cierta forma estaba feliz sabiendo que los chicos no lo dejarían por su idiotez, el resto del día Tae y Hobi estuvieron abrazándolo acostados cada uno a su lado.

Los demás estuvieron acomodados en diferentes partes de su cuarto, le estaban contando cosas de la escuela y los extraños rumores sobre sus profesores. Se estaban riendo y divirtiendo.

Tanto que lo olvidó, olvidó la hora.

Sintió que su corazón se salía cuando escuchó la puerta abrir y un par de risas que siempre reconocería. Escuchó los pasos pesados subir las escaleras.

— Maldición, maldición – dijo parándose de inmediato.

Se abrió la puerta dejando ver a su padre en la entrada, aquel hombre comenzó a reírse.

— Así que la respuesta era 6, sí que eres una zorra – dijo burlonamente.

Una nueva bofetada se acercaba a su rostro, no supo en qué momento pasó pero Namjoon había intervenido y tomado la muñeca de su padre.

— Tienes... Tienes agallas – admitió su padre escupiendo al suelo — Pero yo no dejo que maricas me toquen – dijo sacudiendo su mano.

Yoongi quería poder hacer algo... Pero no sabía qué hacer.

— Salgan de mi casa, en este momento – dijo molesto, se quedaron solo viéndolo — ¡¿Qué no entienden?! Son idiotas... Tienen 5 minutos para irse –

Aquello fue lo que realmente hizo que Yoon se molestara.

— ¡No tienes derecho a hablarles así! ¡El idiota eres tú! – gritó con el valor que tomó en ese momento.

Su padre se acercó más a él.

— De acuerdo... Toma tus cosas y lárgate también – dijo antes de darse la vuelta e irse.

Yoongi sentía que podría desmayarse pero no hizo caso, no era el momento. Sacó la maleta que alguna vez le había servido para las vacaciones y comenzó a guardar todo.

Los chicos se movieron con rapidez y le ayudaron, cuando terminaron Jin llevó su maleta por las escaleras y salieron los siete juntos.

Yoongi comenzó a llorar y se rió. Seguramente parecía algo loco pero... Era libre... Se enjugó las lágrimas y disfrutó de la noche, no pudo contener su emoción y gritó un gran "¡Wohoooooo!" al aire riendo aún más.

Los chicos se unieron a él y Jimin lo abrazó tiernamente.

— Está hecho, mamá dijo que puedes quedarte con nosotros –

— Gracias, Minnie... – contestó.

Finalmente tenía un nuevo comienzo.

Baby, you're not alone 🍼 ~Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora