Baby, you're not alone 🍼 ~Finalizada

Yoon ayuda

Últimamente la casa era un mar de gritos y esta vez no eran de Yoongi.

Jimin se negaba a comer y cada vez que su madre le insistía terminaba tirando el plato al piso y luego se retiraba a su cuarto a hacer ejercicio.

Yoon solo veía con preocupación todo porque también había cada vez más cortes en él. No era que no le importara, es que no sabía que hacer.

Sentía que había sido su culpa, que había sido el último detonante que Jimin necesitó para recaer por completo. Así que por eso sentía la necesidad de arreglar todo aquello.

Pero necesitaría ayuda de la señora Park.

— No creo que nos haga caso... Pero tal vez... Si a mi pequeño yo – le explicó para luego agregar un poco apenado — Necesito... Que me ayude a llegar al cuarto cuando sea pequeño... –

— ¿Estás seguro, Yoongi? Jimin puede ser... Un poco grosero en estos casos... – comentó aquella mujer.

— Debo intentarlo, realmente quiero ayudar – aseguró Yoon sonriendo — Aparte... quiero estar pequeño – admitió.

Realmente no tardó mucho en entrar a su Little Space, la situación estaba siendo mucho para él y necesitaba aquella pequeña mentalidad.

Inmediatamente se paró torpemente en busca de Jimin. La señora Park tuvo que detenerlo para que aceptara su ayuda para subir las escaleras.

Una vez arriba el pequeño tocó la puerta.

— ¡Papi! ¡Papi! – gritó con urgencia, necesitaba ya a Jimin en ese momento.

Éste abrió la puerta casi de inmediato.

— Bebé... ¿Qué pasó? – le preguntó algo sorprendido.

Yoon lo tomó de la mano.

— Meñ – pidió mientras lo jalaba para bajar nuevamente las escaleras.

Jimin lo sostuvo para que no se cayera y llegaron a la cocina.

— Sienta, sienta – le pidió.

Torpemente abrió el refrigerador y sacó leche, tomó un plato, cereal y vertió todo casi tirándolo.

Se lo llevó a Jimin.

— ¡Come! Ñam ñam ñam – le indicó.

Jimin hizo una mueca... Quería gritar pero... No podía ser así con el pequeño Yoongi...

Al ver qué no hacía esfuerzo para comer, Yoon se acercó y como pudo tomó una cucharada del cereal.

— Abeee boquita, viene tenecitoooo – canturreó.

Cuando un pequeño dice aquellas palabras... Simplemente no puedes decir que no. Abrió la boca para comer aquello y fue hasta entonces que Jimin se dio cuenta que tenía mucha hambre...

Una vez que Jimin aceptó comer por su cuenta más allá del cereal, Yoongi se sentó a su lado dibujando y coloreando.

La señora Park le hacía mimos de vez en cuando.

— Ha estado muy preocupado por ti.... Piensa que es su culpa que recayeras – le comentó, pues sabía que Yoon en ese momento estaba en su mundo solo concentrado en sus dibujitos.

— Pero... Eso no es verdad.... – dijo Jimin algo triste.

— Lo sé, pero así piensa... Supongo que por eso quiso ser pequeño con la excusa de ayudarte –

Después de aquello Jimin decidió hacer todo lo que el pequeño le dijera, pero por más que jugaron o vieran caricaturas... Yoon no se reía como siempre solía hacerlo.

— ¿Qué tienes, bebito? ¿Estás triste? – le preguntó Jimin tomándolo en brazos.

Yoon asintió con la cabeza.

— ¿Por qué? ¿Qué pasa, cariño? – continuó preguntando.

— Papi... Tene... Ouchies.... – explicó el pequeño.

— Oh, pero no duele. – intentó animarlo pero aquello hizo que hiciera un puchero.

— ¡Peo! ¡Entonces duede aquí! – dijo Yoon señalando su corazón.

Eso hizo sentir mal a Jimin porque... Estaba repitiendo su conversación de hace meses atrás...

— ¿Qué tal si... Cada día que no tenga ouchies comeremos juntos un chocolatito? – dijo, era una promesa para animarse a no volver a hacerlo.

— ¿Uno todos días? – preguntó emocionado.

— ¡Si, bebé! De aquí hasta toda la vida – prometió.

Y así pudo volver a ver aquella risita que tanto amaba del pequeño. Juntos estarían mejor.