Baby, you're not alone 🍼 ~Finalizada

Confesiones ebrias

Jimin había llegado a casa extremadamente ansioso después de haber visto la foto de Yoongi con aquella botella.

Lo encontró completamente desmayado, lo movió obteniendo solo muevas de su parte y posteriormente palabras incomprensibles que terminó en solo una bien pronunciada: dormir.

— Vamos, Yoon... Despierta – le pidió volviendo a moverlo.

Pero para Yoongi aquellos pequeños movimientos eran como unas sacudidas horribles que hicieron que su estómago diera un vuelco.

Se enderezó vomitando inmediatamente. Terminó manchando a Jimin, a él mismo, su cama y el piso.

— Per....perdón – pronunció antes de que sintiera que otra ola de mareo llegara a él.

Logró llegar al baño a trompicones esta vez y volver a vertir sus entrañas dentro de la taza.

Jimin corrió a él para ver qué estuviese bien, pero era obvio que no era así. Yoongi estaba llorando y apenas podía respirar.

— Necesito que te calmes, Yoon... Estás bien, estoy aquí contigo – comenzó a decirle mientras le daba pequeñas caricias en la espalda.

Lo ayudó a sonarse la nariz, y poco a poco solo eran las lágrimas que aún corrían por su rostro.

Jimin lo ayudó a recargarse en la pared.

— Te manche todo... – lloró Yoongi con pena.

— No importa, puedo simplemente.... – comenzó a decir y se quitó la playera con cuidado de no mancharse — Y ya está... – concluyó.

Yoon rió mientras lloraba.

— ¿Puedes quedarte aquí un minuto? Voy a arreglar el cuarto para que esté listo antes de bañarte – le explicó Jimin.

— Um... Si... – fue todo lo que contestó cerrando los ojos.

Jimin quitó las sábanas y limpió el piso para después poner unas nuevas. Se le hizo raro ver maquillaje en la mesita de noche de Yoon, decidió meterlo en el  primer cajón y se escuchó hueco.

Aquello definitivamente era raro y sabía qué era... Un fondo falso. Logró quitarlo, abajo encontró una cajetilla de cigarros, la cuchilla de un sacapuntas y un bote de Tafil cerrado...

Suspiró. Le quitaría aquello después, tenía que regresar a su lado.

— Yoon... Despierta – volvió a decirle con un suave toque.

— Estoy... Despierto... – murmuró sin abrir los ojos.

— Prepararé la tina, ¿sí? – le dijo, pero no obtuvo respuesta alguna.

Le ayudó a quitarse la ropa y entrar a la tina de baño.

— Tendré un hermano... O hermana... – soltó Yoongi repentinamente — No me emociona... Me preocupa.... No creo... Que sobreviva – le comentó a Jimin.

— ¿Qué tal que ahora sí se mantienen sobrios, Yoon? – dijo Jimin comenzando a enjabonar su cuerpo.

— No es la primera vez... Jimin. Sus bebés terminan muertos... Por su culpa – explicó Yoongi — Aún así no me querría... ¿Quién quiere a un hermano 17 años mayor? –

Jimin no dijo nada, se dedicó a bañar a Yoon con cuidado. El maquillaje se había caído de su estómago dejando ver sus múltiples heridas.

— Te iba a decir... Pero luego vinieron... – admitió Yoon con algo de pena — También he estado vomitando... –

— ¿Por qué no me dijiste antes? – le preguntó Jimin preocupado.

— Porque.... Eh ... Te iba a decepcionar – confesó intentando abrir más los ojos.

— Nunca me decepcionarás, Yoon. No importa lo que hagas – dijo Jimin sonriendo, le hizo una caricia en la mejilla y luego tocó su nariz.

— Jimin... Si te hubiera conocido antes que Tae y Hobi... Me hubiera quedado contigo – soltó de repente.

Jimin se sonrojó excesivamente.

— Cállate... Estás borracho – le espetó.

— Demasiado... Pero es verdad – dijo sonriendo.

No dijeron nada más, Jimin le ayudó a salir de la tina, lo secó y vistió.

Yoongi se quedó dormido nuevamente ahora abrazándolo.

— Tal vez así es mejor, Yoon... Juntos nos haríamos demasiado daño – dijo en voz alta mientras acariciaba su cabello.

Las cosas sucedían de una forma por algo.