#25 |• YO SOY SU LUCE •|

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Capítulo #25 ||• YO SOY SU LUCE •||







—¡Mami!

Esa palabra quedó grabada en mi mente y se escuchaba como la felicidad.
Después de tantos años al fin pude escuchar esa palabra que tanto anhelaba y por la cual había sufrido demasiado. Parecía un sueño magnífico pero temía que ese sueño se convirtiera en pesadilla y volviera a romperme pero está vez ya no podría volver a levantarme.

Con los ojos cerrados inhalé su aroma, mis brazos se aferraban a ella y me negaba a abrir los ojos y a soltarla. No quería perderla nuevamente, no quería que se fuera de mis brazos porque simplemente no lo soportaría.

—Mami te amo, mami te amo mucho.

Escuché sus dulces palabras y eso hizo que mi corazón se acelerará y las lágrimas comenzarán a correr por mis mejillas, escucharla me dio la fuerza para abrir los ojos y al verla entre mis brazos no pude evitar llenarla de besos; esos besos que durante años guarde para ella, para mí pequeño ángel.

—Mi bebé, mi bebé estás viva y al fin estás conmigo cariño. —la miré a los ojos y sus pequeños ojitos azules chocaron con los míos— Perdóname cariño, perdóname por favor; perdóname por dejarte ir y no poder que te fueras de mi lado. Perdóname.

Las lágrimas corrían por mis mejillas sin detenerse, el sentimiento que tenía dentro de mi era inmenso y estaba rebasandome.
Aún no podía creer que la tuviera frente a mi y que pudiera besarla y abrazarla de está manera. La amaba demasiado y jamás quería volver a perderla, jamás.

—No llores mami —mi pequeña me limpió las lágrimas—. Papá dice que las personas buenas no deben de llorar y tú no debes de llorar porque yo ya estoy aquí mami, así que no llores por favor no llores.

Lo que dijo me dejó sorprendida, ¿ella había dicho papá?.

—¿Tu papá...? —le pregunté sin apartar la vista de ella.

—Si mami mi papito, mira —ella señaló con su dedo en dirección a André y yo sentí como mi corazón se detenía.

—¿Tu papá...? —repetí.

—Si mi papito André.


Mi hija fue hacia él y lo abrazó, lo abrazó como si ella lo amara. Lo abrazó como si él fuera realmente su padre.
Iba a decir algo pero en ese momento sentí como los brazos de Liam se posaron en mis hombros.


—No digas nada, ella es una niña y no va a entender nada. André dijo que nos explicaría todo, pero no digas nada ahora.

Me giré de inmediato para ver a Liam a la cara; ¿Liam pretendía que no dijera nada de los UE estaba viendo? ¿Él pretendía que yo dejará que mi hija llamará papá al hombre que desgració mi vida?... Liam estaba muy equivocado si pretendía eso.

Caminé hasta donde estaba mi hija y la separé de él.

—No vuelvas a tocarla me escuchaste, no vuelvas a tocarla. —tomé a mi hija y la alejé de él.

—¿Que pasa mami? ¿Por qué le dijiste eso a papá?.

—Él no es tu...

—Luce —interfirió él.— Princesa por qué no vas con él y les muestras tus cosas mientras habló con tu mamá.

—Si papi —respondió ella.

—Azul estaré con Luce afuera. —se acercó a mí para susurrarme algo— Por favor no discutas, recuerda que tu hija está conmigo y cualquier cosa que necesites me gritas que estaré al pendiente afuera ok.

Nunca sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora