Destrucción

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La mirada de Peter se volvió a Lorena que ahora sí apuntaba con su arco y flecha; él sabía que no dudaría en disparar, entonces llevó la oscuridad hasta la chica, trató de cegarla pero ella ya había soltado la flecha.

Falló.

Peter estaba completamente sano. La flecha no lo hirió, ni siquiera estaba cerca suyo.

Giró a la derecha para ayudar a su padre.

Quedó helado cuando lo vio.

Lorena no falló.

Connor estaba de pie detrás de Stevenson, al parecer también vio a Lorena. Sus ojos viajaron de la chica a la parte superior de su estómago. La flecha estaba incrustada en su cuerpo.

Peter corrió lo más rápido que pudo para llegar hasta el guerrero.

Parecía que el tiempo se detuvo para avanzar más lento. Vio cómo Connor dio un paso atrás. Vio cómo empezó a caer hacia atrás directo a una roca, pero Stevenson fue más rápido que el tiempo y lo sostuvo.

El tiempo volvió a su normalidad cuando el chico cayó de rodillas al lado del cuerpo de Connor.

-Vas a estar bien- dijo con la entrecortada-. Tranquilo, todo estará bien.

Connor lo miró con sus ojos llorosos mientras Peter cortaba parte de la flecha.

-¿Te dije que me gusta este cielo gris?- soltó el guerrero, el rubio lo miró y luego su herida, la sangre empezaba a mojar su ropa, la herida no se veía bien.

-Te voy a sacar de aquí- Peter le dio un beso en la frente-. Te vas a salvar- empezó a abrir un portal cuando la mano de Connor tomó la suya.

-No- su voz sonaba tan débil y en su rostro estaba plasmado el miedo.

Una mujer venía a atacar pero Stevenson intervino y se la llevó con él, lejos de los dos jóvenes.

-Te amo, loco, ¿tú me amas?

El corazón de Peter se estrujó, eso sonó a despedida y él no quería despedirse. Negó con la cabeza e hizo lo posible para que las lágrimas no cayeran.

-Te lo diré cuando estemos en casa, ¿ok?

Connor se limitó a asentir con la cabeza, Peter no lo dejaría solo y saber eso le provocó una especie de felicidad triste.

No tenía mucho tiempo y lo sabía, pasar los últimos minutos de su vida con la persona que le dio sentido a la misma no estaba mal, pero había otra cosa que tenía que hacer, por más que le doliera hizo un esfuerzo para hablar:

-Prométeme que vas a ser feliz.

Estaba llorando. La persona que ama se estaba rindiendo. Los dos estaban llorando.

-Vamos a ser felices juntos- dijo con la voz entrecortada.

Connor sonrió y mintió:

-Está bien.

Peter se inclinó para juntar sus labios en un toque suave, cuando se separó y vio que Connor no abría los ojos se derrumbó.

Se derrumbó junto a la persona que lo ayudó en los momentos más difíciles. Se derrumbó junto al dueño de los momentos más lindos. Se derrumbó junto que ama.

Su corazón se contraía, las lágrimas quemaban sus mejillas, el aire se contuvo en sus pulmones y no quería salir.

Tomó el rostro entre sus manos y lo acarició, de esa manera lo despertaba por las mañanas.

Quería que fuera un sueño. Rogaba que fuera una pesadilla.

Cuando el cuerpo de su novio no reaccionó a los intentos desesperados de que despertara gritó. Su garganta ardía de dolor.

Guerra de Elementos [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora