Una noche lluviosa más en Hawkins con el cielo completamente gris, los relámpagos amenazaban a cualquier niño pequeño del pueblo.
¿Acaso la oscuridad atormentaba a este pequeño pueblo?
Olivia se encontraba en la habitación de Dilay, mientras que la mencionada estaba viéndose en el espejo indecisa sobre una blusa, la rubia analizaba cada letra de la carta más reciente, sin dejar escapar la letra "M"
En la habitación se escuchaba el radio reproduciendo música haciendo que la rubia moviera su cabeza lentamente al ritmo de la música.
— ¿Cuántos chicos hay en el pueblo que su nombre empiece por la letra M? — preguntó Russo pero no obtuvo respuesta — Maverin, Mack, Mael, Mads, Matthew — empezó a contar con sus dedos.
— Mike Wheeler — mencionó pero la castaña negó — El no es, es mi mejor amigo — aclaró — Además, creó que tiene novia.
— Si tú lo dices — susurró Olivia alzando una ceja.
Al cabo de una media hora, el padre de la rubia llegó por ella, dejando a los hermanos Lynn completamente sólos. El padre de los chicos trabajaba como oficial, por lo cuál estaba ocupado día y noche.
Dilay cerró la puerta principal al ya despedirse de su amiga. Caminó hasta llegar a la habitación de su hermano.
Abrió lentamente la puerta, sólo dejando un pequeño espació para poder ver.
Harry se encontraba dormido, Lynn sabía que su hermano se mataba por ser el mejor en su deporte, pero al llegar la noche, sufría las consecuencias, dolores de espalda, sus pies completamente cansados, y un sueño que podia recompensar sus horas de entrenamiento.
Después de que lo haya arropado correctamente, Dilay fue a su habitación, directamente se acercó a la ventana, viendo con atención como las gotas de lluvia caían.
Se sentó enfrente de está mientras se abrazaba a sí misma con los ojos llorosos, Dilay en el día podía mostrarse feliz, pero cuando la noche caía, ella mal se sentía.
En las noches, solía pensar y recordar momentos, exactamente los de su familia, y ella con su madre, quien le hacía mucha falta. Quería mucho a su padre, pero ella sabía que no podría igualar el amor de su mamá.
La chica que ante la sociedad solía mostrarse feliz, realmente sentía una inmensa tristeza, y solía reflejarlo con detalles en las noches.
llorando, abrazándose a sí misma queriendo pensar que son los brazos de su madre, Y finalmente con su vista perdida en aquella ventana, recordando cuando era completamente feliz, y no le faltaba nada.
Jane Hopper se encontraba en la habitación de su amiga, Max Mayfield.Se quedaría a dormir con ella, ya que solían hacer pijamadas, bastantes veces.
— No entiendo — habló la castaña — Si quieres ser su amiga, no creó que te cueste tanto hablarle.
Al parecer Jane no había captado la situación.
— Ce — llamó la pelirroja — No la quiero como amiga — la de ojos cafés frunció el ceño sin entender.
— ¿Entonces? — preguntó ladeando la cabeza.
— Pues, es el mismo sentimiento que tú sientes por Mike — Max suspiro al ver que seguía sin entender — Pero, Yo siento ese sentimiento por ella.
Jane asintio levemente — Entonces ¿Hay chicas que gustan de chicas? — preguntó confundida.
— Lo hay — aclaró la ojiazul — ¿Piensas que es malo? — interrogó viéndola.
— Bueno, nose mucho, pero no creó que sea malo — explicó la chica — Mientras se quieran y sean felices juntas está bien ¿No? — habló con duda, a lo que Max asintio con una leve sonrisa.
Después de esa plática y que la pelirroja le haya aclarado a su amiga que es lo que sentía por la chica Lynn, se dedicaron a ver revistas mientras que también platicaban sobre cuando se iría Jane.
— Me voy dentro de una semana — confesó la castaña.
Max asintio algo triste — Eres mi única amiga, pero no puedo detenerte, puede que hagas una mejor vida.
A Jane no le gustaba ver triste a su única amiga, por lo cual recordó que debía entregarle algo que la haría sonreír.
— En la tarde fuí al centro comercial — habló la castaña — Y ví una carta.
Maxine abrió los ojos completamente — ¿De Dilay? — preguntó emocionada.
Jane asintio con una leve risa, sacó aquella carta de su bolsillo.
La carta estaba en un sobre color rosa pastel, al sacar la carta, está daba una buena impresión. Estaba escrita con un bolígrafo color celeste, mientras que su alrededor una decoración de pequeñas flores.
Suspiró con nervios para después leerla para sí misma.
Si supieras que cuando me escribes algo bonito, lo leo más de 20 veces.
Esperó algún día conocerte, verte, aunque no lo creas, tus cartas me hacen sentir feliz y emocionada, más en las oscuras noches, donde todo se vuelve gris.
Anheló con ansias el día que pueda platicar contigo de frente.
Para: El chico de las cartas
Dilay Lynn—
Max borró su sonrisa al terminar de leerla — ¿Ella espera a un chico? — cuestióno triste al ver "El chico de las cartas"
Finalmente su vista se fijó en la ventana, mientras pensaba si una chica como ella podría conquistar a la amable chica Lynn.
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𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 | ℳ𝒶𝓍 ℳ𝒶𝓎𝒻𝒾ℯ𝓁𝒹
Fanfic┌ ──────── ╰─► 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 💌 🌈 ‧ ⌗ 🍨 👥 🍡◦۪۪̥‧ 🌷 ⛓️ Max Mayfield la había visto en el centro comercial y locales en Hawkins. De inmediato sintió algo extraño al verla, quería conocerla, hablarle, pero sus nervios no ayudaba...