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╰─► 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 💌
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Max Mayfield la había visto en el centro comercial y locales en Hawkins.
De inmediato sintió algo extraño al verla, quería conocerla, hablarle, pero sus nervios no ayudaba...
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Un mes después Dilay decidió seguir con su vida normal, era mentira el decir que no extrañaba a tal pelirroja.
Ambas solían verse seguido debido a que estaban aún en el club, aunque también en el centro comercial.
— Max no merece más tus cartas — habló Olivia — No puedo entender como apesar de que te hizo daño le estés escribiendo una carta — suspiró.
— Apesar de todo eso, en su momento fue muy bonita la relación — explicó Dilay — Debo de quedarme con éso, y dejar que sea feliz — guardó las cartas en una pequeña caja.
— ¿Estás segura que le quieres entregar esa carta y esas cosa? — cuestionó Mike inconforme.
Dilay asintio una vez más.
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La castaña bajó de su bicicleta y tomó la pequeña caja, empezó a caminar hasta la puerta principal de la casa de la pelirroja, los otros tres chicos se encontraban en la acera.
Lynn tocó la puerta dos veces, está se abrió rápidamente dejando ver a la madre de Max.
— Dilay, que bueno es verte ¿Cuándo llegaste? — preguntó con una sonrisa amable.
— Hace un mes, exactamente — movió un poco la caja para que la notará.
— Max no me dijo nada, recuerdo cuando ella me contaba lo feliz que era contigo — recordó la señora.
La castaña bajó un poco la mirada al darse cuenta que ella todavía no sabía de la ruptura.
— Puede entregarle esto a Max — pidió mientras ignoraba el comentario anterior.
Ella tomó la caja — De hecho, ella está en casa ¿Quieres que le hablé? — preguntó.
— No es necesario — aclaró la castaña.
La puerta se abrió un poco más dejando ver a la pelirroja — Lo es— tomó la caja.
Dilay suspiro con cansancio al ver como la madre de Max se metía de nuevo a su casa, dejándolas solas pero a unos metros con el grupo.
