Cinco.

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Sobre:
Advertencias: Está cortito pero bueno, me hizo llorar a mi, así que cuidadito si son tan sensibles como yo.
Disfruten...<3
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-Narrador omnisciente.-

Este no era el destino que Cinco buscaba, no era lo que había esperado, pero sabía que tenía que hacerlo, por el bien de todos. A veces el deber, es más fuerte que el querer y logra superarnos. Este era uno de esos casos.

Tomó el teléfono público y depositó unas monedas, para marcar el número de el hogar que compartía con su esposa y con su pequeña hija de seis años.

—¿Hola?— Contestó t/n, en un tono preocupado y con desesperación.

—Cariño, ya es tiempo..— Dijo él.

—¿Tienes que despedirte así?— Preguntó ella, y soltó un sollozo a través del teléfono.— Quiero abrazarte.

—También yo.. Lo que más quiero es estar con ustedes, y ver cómo Luna crece, pero sabes que tengo que hacer esto, y si las veo antes de irme, sé que no podré hacerlo.

—Es que no quiero que te vayas...

—Sabes que tengo que hacerlo, si no lo hago, el mundo será un caos, y nadie merece vivir eso.

—¿Prometes que vas a estar bien?

—A dónde sea que vaya, te prometo que voy a estar en paz, no te preocupes por mi, ¿Si? Hazlo por Luna... Ya las extraño.

—Ya te extraño.. Te amo, Cinco.

—Y yo a ti cariño, te amo.

Ella le pasó el teléfono a su hija, de apenas unos seis años.

—¡Hola papi!— Contestó emocionada.

—Hola cariño, ¿Cómo estás?— Contestó él.

—Estoy bien, ¿Cuando vas a volver?

—Cariño yo.. No tardaré mucho, ¿Si?

—Está bien.— Sonrió.

—Luna, quiero que hagas algo por mi, ¿Puedes?

—Si papá.

—Cuida a mamá por mi, ¿Está bien? Necesito que ambas estén bien.

—Entiendo.— Asintió con su cabeza, a pesar de que él no la viera, y volteó a ver a su madre.— Mamá está llorando..

—Es porque está feliz.. Ambos te queremos mucho, Luna.

—Yo también los quiero, mucho, mucho.

—¿Mucho?

—¡Muchísimo!

Él sonrió, mientras una lágrima corría por su mejilla, apegaba el teléfono más a su oído.

—Hagamos algo linda, ¿Quieres?

—¿Cómo un juego?— Preguntó ella.

—Así es, como un juego.— Suspiró, tratando de calmarse a sí mismo.— Ve hacia la ventana de la sala, vas a buscarme.

Se escucharon unos pasitos rápidos y seguidos en el teléfono, la pequeña niña subió hasta el asiento que tenía la ventana, y se quedó observando hacia afuera.

—Ya estoy aquí.— Avisó ella.

—Muy bien, ahora mira hacia el cielo.

Ella rió.— Pero no te veo.

Él soltó una pequeña risita por el comentario de su hija.— No, no estoy ahí ahora... Pero quiero que cada vez que me extrañes, o quieras que esté contigo, veas al cielo ¿Está bien? Ahí voy a estar. Siempre voy a estar contigo, aunque a veces no puedas verme.

—Está bien.— Dijo.— Ya te extraño.

—Ya te extraño, cielo.. Te amo bonita, cuídate mucho, eres muy fuerte, sigue así pequeña.

—También te amo papi.— Se oyó un fuerte disparo, que la pequeña no supo cómo interpretar, y se quedó escuchando el fuerte pitido que emitía la línea telefónica.— ¿Papi?

T/n alejó el teléfono de ella, y lo colgó, haciendo que el pitido deje de sonar. Tomó a su hija en brazos.

—Se cortó la llamada, ¿Podemos volver a llamar?— Preguntó la niña.

—No Luna, ya es.. Ya es tarde.— Dijo, secando sus lágrimas.— Es hora de ir a la cama.

—No quiero dormir, quiero esperar a que llegue papá.— Dijo, casi haciendo puchero.

T/n entró a la habitación de la niña, la dejó en la cama y se acercó a un estante repleto de libros.

—Si te leo un cuento, ¿Prometes dormirte después?

La pequeña lo pensó.— Si, te lo prometo.

—Muy bien, ¿Cuál quieres?

—El de los gatitos, es el favorito de papá.— Dijo con una sonrisa.

T/n tomó el libro y no vió con nostalgia, recostándose a un lado de su hija. Abrió la primera página, viendo lo que había escrito su esposo un año atrás.

<<Para Luna, de quiénes más te adoran en este universo y en mil más, mamá y papá.>>

One Shots- Aidan y sus personajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora