One Shots- Aidan y sus personajes

Cinco.

Sobre: Cinco.
Advertencias: Ninguna, creo.
Disfruten...<3
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-T/N Hargreeves.-

Mi familia es algo extraña. Por lo que tengo entendido, no es lo que vendría siendo una familia convencional.

Para explicar eso, debería empezar, por nada menos que desde el principio.

Mi abuelo, Sir Reginald Hargreeves: Un excéntrico millonario que adoptó a seis bebés con súper poderes. Luego de su muerte, todos los hermanos se reunieron y descubrieron cosas que no esperaban encontrar: Eran guapos.
Con esto no debería de haber ningún problema, excepto que al no verse en tantos años, algunos desconocieron completamente el hecho de que eran hermanos, y se enamoraron.

Así pasó con mis padres, Luther y Allison Hargreeves.

Mi madre estaba divorciándose cuando empezó a salir con mi padre, y mi hermana mayor -sólo por cuatro años.- Claire es hija de Patrick, el ex-esposo de mi madre.
En cuanto a mi papá, vivió unos cuatro años en la luna antes de eso.

Por otro lado, mi tío Diego y mi tío Klaus descubrieron que se querían. Se querían en serio. Y entre idas y vueltas adoptaron a un bebé. Bueno, al menos cuando lo adoptaron era un bebé, ahora es un chico de diecisiete años, ambos tenemos la misma edad.

Cinco Hargreeves, mi querido primo. Si, ya todos sabemos que es un nombre extraño para un chico, pero como dije, mi familia es extraña.

Él y yo casi no nos vemos, más que una vez al año en la cena de navidad que tenemos en familia. Todos mis tíos, mi hermana Claire, y mi primo.

—¿Tenemos que venir aquí cada Navidad?— Me quejé.

—Es tradición.— Explicó mi padre.

—Eso no responde mi pregunta.

—Es sólo una noche t/n.— Dijo mamá, casi a modo de súplica por qué yo lo aceptara.

Y así fué, no dije nada más en todo el transcurso hasta la sala de la academia, me limité a saludar a Pogo, un viejo simio que acompaña a mi familia desde hace décadas. Cómo dije, todo es muy extraño.

No dije nada incluso cuando llegó el resto de mi familia, mis demás tíos, mi tía Vanya, y mi primo. Mucho menos aporté una conversación interesante y burbujeante durante la cena, me limité a responder amablemente a las típicas preguntas sobre la escuela y mis estudios.

(...)

Y finalmente ahí estaba, sentada en el gran sillón de la sala, con una copa en la mano justo en frente de la chimenea que estaba debajo del cuadro de uno de mis tíos, mi tío Ben, quién había fallecido en una misión cuando mis tíos eran pequeños. Así pasaba eventualmente después de que la mayoría estaban lo suficientemente ebrios como para notar mi ausencia, y visto que ya son las tres de la mañana, claramente lo estaban, incluyendo a mi hermana.

—Ey.— Habló una voz a mi lado, volteé a ver, y era mi primo.

—Hola Cinco.— Dije, dejando la copa que tenía en la mano sobre la pequeña mesa a mi costado.

—Es un alivio, creí que habías perdido la capacidad del habla desde la última vez que te vi.— Dijo él, sentándose a mi lado en el sofá grande.

Solté una pequeña risita.—¿Qué quieres, Cinco?

—¿Qué?¿No puedo pasar tiempo con mi prima?