Aidan.

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Sobre: Aidan.
Advertencias: Ninguna.
Disfruten...<3
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-T/n.-

Me apresuré a buscar mi teléfono, que sonaba sin parar desde mi cuarto, removí las sábanas hasta dar con su ubicación, guiándome por el sonido, ¿Por qué siempre se pierde cuando lo dejo en la cama? Finalmente, logro contestar.

—¿Aidan?— Había visto su nombre en la pantalla. Era tarde, y no solía llamarme a esta hora.

—Estoy llegando a tu casa, ¿Puedes empacar una mochila con cosas escenciales?— Dijo, se lo oía agitado.

—¿Qué?— Fué lo único que salió de mi boca, en lugar de las mil preguntas que pasaban por mi cabeza.

—Estoy por llegar, sólo trata de hacer lo que puedas.— Colgó la llamada.

Otra vez, ¿Qué?

Eran casi las diez de la noche, ¿Y estaba llegando a mi casa? En lo que volteaba a mi al rededor pensando en saber que hacer, escuché el timbre de la casa sonando.

Me dirigí rápidamente abrir, aún sin entender lo que pasaba.

—¿Qué haces en pijama, no oíste lo que dije?— Dijo él de forma confusa, y dejó un beso sobre mis labios para entrar a la casa.

Lo ví confundida y cerré la puerta, para adentrarme a la sala junto con él.

—Son casi las diez de la noche, iba a cenar y ver películas en la cama. —Le expliqué.— ¿Teníamos algún plan que haya olvidado? Juraría que no pero...

—No, ningún plan previamente programado para hoy.

—Aidy, no me mal interpretes pero, ¿Qué estás haciendo aquí?

—Vamos de viaje, ¿Preparaste la mochila que te dije?

—No preparé nada, ¿De qué viaje estás hablando? De verdad, no entiendo de lo que me estás hablando.

Él suspiró.— Peleé con mis padres, no quiero hablar de ello, sólo quiero irme de aquí, puedes venir conmigo o no, pero preferiría que lo hicieras.

Lo pensé. Probablemente una persona coherente le diría que lo piense mejor, que estaba perdiendo la cabeza pero, ¿A quien engaño? Yo también la había perdido hace tiempo.

—¿A dónde vamos?

Él me sonrió.— No lo sé, ¿No es esa la parte divertida?

Me siguió hasta mi habitación, dónde tomé una mochila y comencé a meter cosas.

—¿Qué se supone que lleve?—Pregunté.— ¿Ropa para frío, calor, intermedio?

—Toda ocasión es bienvenida.

—Okey, estar lista para cualquier situación que se pueda presentar.

Tomé ropa y me cambié en el baño para emprender el viaje. Al salir ví a Aidan con uno de mis vestidos en sus manos, él volteó a verme.

Casi había olvidado que lo tenía, no lo usaba a menudo, era rojo y sin mangas, con un no muy pronunciado escote en v.

—Te imagino en las Vegas con este vestido.— Sonrió.

Le devolví la sonrisa y me acerqué a él.— ¿Me veo bonita en tu imaginación?

—No necesito imaginación para que seas bonita, siempre lo eres.

One Shots- Aidan y sus personajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora