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Cuando salimos todos por alguna extraña razón se portaban más amables de lo normal, no le tome mucha importancia al principio así que fuimos a comer a una panadería porque ya tenía hambre.

-tome mi amor, para que coma por dos-

Yo mire raro al señor de la tienda pero solo pensé que me estaba dando la ñapa.

-como raro eso ¿No?, Don Miguel, ¿dando ñapa?-

Camilo y Mirabel solo subieron los hombros sin mucha importancia mientras se comían los buñuelos con yogurt.

-no pues con esa noticia hasta debe de estar feliz-

Yo me atragante cuando escuche a Camilo, le iba a reclamar para que contará chisme hasta que una señora se acercó a mí

-buenos días niños, mami más ratico arrima a la casa que por haya le tengo unas cositas ¿oyó?-

-bueno días doña consuelo, bueno mas rato voy-

Ella se despidió de nosotros y se fue caminando para quien sabe dónde

-pero a esta gente que le pica hoy-

-ay, eso se llama "se viene nuevo Madrigal"-

-¡¿Que que?!-

Le grite pregunté a Mirabel cuando la oí decir eso

-¿Cómo así, es que usted cree que todos esas cosas son por qué si?-

Me preguntó Camilo y yo asentí, no pasaron ni tres segundos cuando los ví reir.

-¿usted dónde vive?, Apenas su mamá se enteró que usted estaba marcada eso medio pueblo se enteró con ella-

Yo estaba con la boca abierta de la impresión

-y no solo eso, ellos creen que usted ya está preñada y si no lo está pues que dentro de unos meses ya se pone hacer huevo para crear a la criaturita-

Me desplome de la nada cuando los escuché decir eso, estaba comenzando a pensar que el pueblo no se sostenía por la magia si no por el chisme.

Conquistando A Luisa MadrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora