Conquistando A Luisa Madrigal

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-aah~ Luisa-

Los botones de la camisa amarilla que tenía ese día fueron desabotonados con lentitud mientras Luisa me besaba el cuello, posiblemente dejándome marcas como siempre lo hace, volví a retomar el beso antes de entrar al cuarto y aproveché que estaba sobre sus piernas para quitar su camisa.

Fui bajando mis besos hasta llegar a su intimidad, baje su ropa interior y comencé a lamer ahí.

-t/n...¡Ah! Momento-

La miré pensando que la había lastimado o que ya no quería hacer nada, ella se paró tomo el armario y lo puso bloqueando la puerta.

-por si las dudas-

Yo rei y me acerque a besarla de nuevo pero alguien tocó la puerta, también se escuchó como intento abrirla varias veces, Luisa dudo por un momento si abrir o no pero yo la tomé de las mejillas para seguir con el beso, ella ignoro el sonido por un momento y me tomo de la cintura llevándome de nuevo a la cama pero la insistencia fue peor, pensé que después de estar intentandolo sin obtener respuestas era un motivo obvio para irse pero me equivoqué.

-¡par de degeneradas se que aún no lo están haciendo, abran tengo una noticia!-

Luisa y yo nos miramos por un momento antes de de suspirar y tomar las pocas prendas que nos habíamos quitado para ponernosla de nuevo, Luisa abrió la puerta y Mirabel entro con una cosa verde en las manos.

-mientras ustedes estaban dándose besitos yo aproveche el momento, fui donde el tío Bruno y no adivinan lo que vio-

Pase una mano por la cintura de Luisa cuando se sentó a mi lado en la cama y Mirabel se paraba al frente de nosotras con una sonrisa grande mientras esperábamos a qué adivinaramos.

-¿El bebé está bien?, ¿T/n estará bien?-

Pregunto Luisa después de que Mirabel se quedará en silencio desde hace rato

-si lo estan, sigan intentando-

Después de como tres mil posibilidades y estar cansadas de tratar de adivinar, Luisa no aguanto y tomo la visión para ver.

-ay...por mi santísima madre-

Escuché susurrar a Luisa, deje de pelear con Mirabel por no esperarme y me asome a ver, casi me da un paro cardíaco cuando ví las tres cunas en ese cuadrado verde.

-mierda-