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Estábamos caminando de regreso a la casa hasta que me antoje de pollo frito y nos tuvimos que devolver a comprarlo...bueno, Luisa se devolvió pero no porque yo quisiera que fuera sola, ella insistió en que me quedara y la esperara.

-si yo fuera ella haría lo mismo, tomaría la primer excusa para poder alejarme de ti-

Yo fruncí el seño apenas escuché la voz de la mierda andante.

-valeria, si estás muy celosa de mi relación con Luisa deberías cerrar los ojos y taparte los oidos, porque no nos vamos a separar por lo que queda de...-

Yo hice como si estuviera haciendo un cálculo complicado con mis dedos y después sonreí y la mire a los ojos.

-eternidad-

Mi sonrisa creció más cuando la ví apretar los puños para contener la rabia.

-¿Te crees mucho porque te marco?, En primer lugar no te fuera notado si no es porque te pusiste en plan de fácil apenas se fueron tus hermanos, quisiera ver cómo la hubieras "atraído" si no te dejaban salir ni a la tienda de al lado, si no fueras estado en etapa de puta entonces te estaria restregando mi marca todos los días, aunque claro me conformaría con que vieras desde las rejas de tu ventana...-

Ella seguía diciendo cosas y muy dolientes la verdad, pero en cada palabra que decía solo la ignoraba mientras pensaba en cuando iba a llegar el pollo frito y también Luisa.

-¡Ojala tus malditos cachorros se mueran!-

No sé para ese momento quien estaba más sorprendida, si ella por lo que había dicho o yo porque Luisa la miraba desde su espalda con ganas de matarla ahí mismo.

-mi amor, ¿Compraste bastante pollito?-

Yo me acerque rápidamente a ella pasando de largo a la caca y tomándola de la mano.

-L-Luisa yo... no quería decir eso-

Nadie dijo nada por un rato, Valeria me miraba como si me pidiera ayuda con la mirada, yo miraba a Luisa casi rogando porque no la matara y ella a Valeria como si ya fuera planeado dónde la iba a enterrar.

Cerre los ojos por el sonido que se escuchó cuando le pegó una cachetada, hasta se había caído al suelo de lo fuerte que se la pegó y para su buena suerte se contuvo bastante, Luisa solo se dió la vuelta diciéndole que ni siquiera la volviera a ver y nos fuimos de ahí.

Conquistando A Luisa MadrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora