Capitulo 20. Adiós

40 6 13
                                    

Había pasado más de una semana, Leonardo no habia ido a la escuela, mi madre seguia en casa, comiamos juntas, debo decir que mi vida se habia hecho un poco rara, por supuesto no le conte a nadie, nada sobre lo que habia sucedido aquel fin de semana, ni a Mane y no por otra cosa sino que no quería que se preocupara, por lo de Nueva Zelanda y sobre él no podría decirle porque se supone que yo no sabía.

-¿Estas bien Ali?- me cuestiono mientras cruzamos la puerta de nuestra aula

-Si- conteste secamente-¿Por qué?

-Desde hace una semana te ves como perdida en tus pensamientos- hizo un pequeño silencio, mientras arrugaba los ojos- ¿Es por Leonardo?- mientras lanzaba ambas cejas en  señal de curiosidad

-Estoy bien- sabia que no estaba bien , llevaba conociéndome toda su vida-  y no es por él

-Ali te conozco muy bien se que me estas mintiendo, pero no te presionaré, no sé que sucedió en el hospital, pero desde el viaje tu no eres la misma- mi mejor amiga tenía toda la razón

-El viaje cambio mucho mi vida me di cuenta que me gustaba Leonardo pero él y yo no nos parecemos en nada nuestros gustos... son muy diferentes, en cuanto al hospital no sucedió nada solo entendí que debo estar lejos de él- trate de sonar serena para que Mane no me preguntara nada.

-Sabes que aquí estoy- afirmo ella

- Y te lo agradezco- pensé en miles de formas para evadir esto-¿Quieres ver una película en mi casa?

-Esa idea me encanta- me sonrió mientras terminamos por sentarnos.

Leonardo paso por la puerta, sabia que me encontraba en una situación difícil, lo habia evadido por una semana, me habia dejado miles e mensajes, la señora Beatriz fue una vez a preguntar por mi, pero le habia dicho a mamá que no me sentía bien así que por suerte nuestras caras no se habían encontrado, pero.... hoy no era mi dia de suerte.

Vivir engañada creyendo que conoces a alguien como la palma de tu mano y darte cuenta que no sabes de él ni una fracción no es una sensación muy grata, y peor aún saber que esa persona tiene algo que posiblemente lo haga morir.

Quizá te estes preguntando que tendrá y aún no lo sé me puse a investigar , habia muchas enfermedades, pero no pude descubrir que tiene, no dormí por tres días intentando averiguar todo pero no descubrí nada, los otros días lo extrañe como loca y quería salir corriendo de casa e irlo a ver pero mi orgullo es más grande, tambien quise darle espacio para que el me dijera pero tampoco funciono.

Más de 2 profesores habían pasado por esa puerta y no les habia puesto la menor atención, hasta que por fin salimos a nuestro descanso, fui con Mane a comprar comida, y nos sentamos en nuestra aula.

-El nuevo documental que estoy viendo es de un asesino que solo le gustaban los dedos de los pies de sus víctimas -

-He conocido muchos fetiches pero este es de un lunático -hable con cierto asco

-Ya se lo peor era como las capturaba, es algo espeluznante pero interesante...- Mane fue interrumpida por Leonardo

-Ali.... podemos hablar- tome un poco de aire, lo que menos esperaba era enfrentarme a él, Mane se salio para dejarnos solos-¿Estas bien?

-¿Por qué no lo estaria?- cuestione secamente mientras miraba a la puerta evitando que nuestras miradas se encontraran se encontraran

-No me fuiste a ver en todos estos dias estoy preocupado- habló mientras intentaba que nuestros ojos se encontraran pero era algo que no pasaría

-No es necesario que te preocupes, como puedes ver estoy bien-tomé un poco de aire para que no lo notara, y solté- no te  fui a ver porque he estado ocupada, de hecho ahora mismo estoy ocupada- el intento acercarse a mi- si me disculpas tengo que irme- dije tras salir rápidamente.

Una Vida Ordinaria ©🥀[Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora