Una Vida Ordinaria ©🥀[Sin Editar]

Capitulo 11. Descubriendo sentimientos

Hubiera querido saber que sucedió después, pero para mí todo se puso negro.

-Esta abriendo los ojos- oí a lo lejos

Todo se veía blanco y un olor me estaba aturdiendo, ese olor se me hacía algo conocido.

-¡Alisson!- reconocí la voz enseguida

Seguía viendo blanco, pero ya sabía de qué era el olor, era de alcohol, eso queria decir que me había desmayado, no podía pasar, me había desmayado y apenas iba despertando.

Poco a poco comencé a ver colores, pero aún veía un poco borroso,hasta que una sombra se paró junto a mi y corrió hacia afuera, la verdad me asusté un poco, hasta que escuche la voz.

-¡Ya despertó!- grito Leonardo

Y regreso a mi lado, me tomo la mano.

-¿Te sientes mal?-hizo un silencio-¿Me puedes ver?- y se acercó muy cerca de mí, sus ojos estaban a unos centímetros de los míos.

Entonces  mi vista se fue aclarando por a  hasta que pude ver demasiado claro,pude ver, sus ojos bien definidos color café oscuro, esas pestañas hermosas  y larguísimas que lo caracterizaban , esa piel  matizada con un pequeño lunar que no se lograba ver a lo lejos, solo al tenerlo frente pude verlo, lo veía y lo veía mis ojos no se podía mover era como si hubiera quedado hipnotizada por esos hermosos ojos.

Apresuró a entrar la enfermera y Mane detrás de ella.

-Enfermera creo que Alisson no está bien no mueve los ojos- le mencionó Leonardo a la enfermera

-Dejame verla-

En el momento que la enfermera se acercó, para ponerse frente a mi como están él, moví los ojos y baje la mirada, comencé a sentir las mejillas calientes, creo que no estaba bien después del golpe hasta temperatura me iba a dar.

-Disculpe....- dudé en añadir- Siento mi cara caliente.

La señorita se apresuró a ver.

-Tienes razón, se siente con temperatura- se separó y busco entre sus cosas.

Hasta que lo encontró, lo saco como si fuera un tesoro, era un termómetro digital, y me lo dió para tomar mi temperatura.

-Cuando suene me lo das- mencionó mientraba iba a su escritorio a acomodar unos papeles.

Mane estaba muy atenta a lo que sucedía y a la vez estaba preocupada, aprete los labios, abrí los ojos y cerré los ojos,me incline para que estuviera más tranquila.

En ese momento ella se sintió  un poco mas aliviada, todo el mundo estaba callado, el silencio flotaba por el aire como puntos suspensivos. Hasta que el sonido del termómetro lo rompió y la señorita se acercó a prisa para verlo.

-Tu temperatura es normal-

-¿Entonces porque sentí caliente la cara?- añadí muy intrigada

-Te haré unas preguntas-

Tardo como 15 min mientras me preguntaba, cosas como:

¿Qué día era hoy?¿Cómo me llamaba?

Y cosas así para ver cómo estaba, alguien toco la puerta, era Daniel, se sentó junto a Mane los tres me veían  mientras la señorita me hacía preguntar al cabo de unos 30 min se levantó.

-Todo está bien-

-¿¡Entonces por qué me sentí así!?- alze un poco la voz.

Ella iba hacia su escritorio pero volteó la cabeza y dijo: