¿Harías eso por mí?

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"—¿Cómo alguien puede entrar a una relación pensando en largarse al final? "



Las palabras de Jungkook seguían resonando en su mente incluso días después de la última vez que se vieron; exactamente "largarse" era lo que Kim Taehyung tenía pensado hacer cuando se fue de paseo con él, estar una última vez con él para después no verlo más.
Pero después de que Jungkook le contó su historia, no tuvo el valor para hacerlo, solo decidió alejarse, sería lo mejor, porque en ese momento no tenía pensado iniciar una relación con él, solo había querido pasar un buen rato con su alfa porque lo deseaba fervientemente.


Jungkook había pasado por mucho, no podía darle ilusiones y después largarse, él no quería ser cruel. Por lo que se puso firme en su decisión y se alejó.


Nunca pensó que estar encerrado con Jungkook en el interior de su carro sería una prueba de fuego para sus convicciones.

Convicciones que quedaron totalmente anuladas cuando él mismo lo besó.
Pero Jungkook demasiado pronto se alejó de él dejándolo más caliente que el infierno. Él solo lo dejó ahí más excitado que nunca y con la boca abierta por la sorpresa, mientras miraba su partida. Casi se fue detrás de él para que terminaran lo que empezaron pero en un segundo de lucidez recuperó la compostura y con gran dificultad se marchó.


Al día siguiente, cuando estuvo en la facultad se sentía tan nervioso, y no solo por las náuseas que tuvo al despertarse, sino porque sentía que debía probarle a los demás que él era competente, ya que muchos de los que asistían a esas conferencias creían que él había conseguido su título gracias a su padre que era docente en la facultad.
Así que se vistió como siempre hacia para esa clase de eventos, pero ni siquiera su traje Tom Ford favorito le hizo sentir tan feliz como cuando vio a Jungkook en la conferencia.


Aun así continuó pensando que no estar con Jungkook era la mejor decisión, pero ese pensamiento cambió cuando lo vio abrazado con ese chico fuera del salón de actos.
En ese momento, en su interior creció un sentimiento de posesión tan grande que se hubiese sorprendido si no hubiera estado tan… tan…


Nunca había estado tan cabreado en su vida.


Estaba celoso y furioso, ni siquiera cuando vio a Moonbyul con WonHo se sintió de esa manera, como si fuera peligroso, para el amigo de Jungkook ¿cómo se atrevía ese chico a tocar a su alfa? "¡Jungkook es mío, es mi alfa!", quería gritarle en la cara mientras lo arrancaba de sus brazos. Todavía apretaba los puños cada vez que los recordaba juntos.


Lo único que lo calmaba era la marca que Jungkook le había dejado en el cuello, porque sabía cada vez que estaba pensando en él, era una especie de comunicación indirecta que tenían entre ellos, pero también era una especie de comunicación sexual…


―¿Oye, te encuentras bien? ―preguntó Irene.


―Sí, claro, estoy bien ―sacudió la cabeza.


Se encontraba con Irene en el centro comercial, pero se había quedado perdido en sus pensamientos. Tal vez no eran simples rumores que los omegas eran más posesivos que los alfas.


Desde que conoció a Irene, siempre que podía almorzaban juntos. Resultó que ella era muy agradable, se sentía cómodo en su compañía y cada día que pasaba le iba cogiendo más cariño.
Él le pidió que lo acompañara a ir de shopping al salir del trabajo, con la excusa que necesitaba comprar algo de ropa, y ella aceptó gustosa.


―¿Estás seguro? ―lucía preocupada― Tus mejillas lucen encendidas ―ella colocó el dorso de su mano en la frente de Tae.


Cada vez que ella demostraba esos gestos maternales hacia él lo dejaba desorientado, lo hacía sentir como un niño otra vez, y era agradable.


¿Podrías Amarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora