¿Podrías Amarme?

No. No lo conozco.

"—Tienes suerte de seguir con vida ".

esas palabras todavía resonaban en la mente de WonHo, aun después de que haya transcurrido un mes del último ataque cardiaco que tuvo. Este era el tercer ataque agudo que experimentó, el tercero con el que lo hospitalizaban en toda su vida.

Siempre supo que iba morir por su enfermedad pero realmente nunca pensó que ese día llegaría. Ahora en cambio sentía que estaba cerca. Su corazón dolía, literalmente. Las secuelas que el ataque dejó en su corazón eran muy importantes y un trasplante de corazón no era viable, en pacientes como él ese recurso no funcionaba porque apenas pasaban unas horas de la cirugía, el lobo reconocía al nuevo corazón como extraño y lo atacaba destruyéndolo hasta la muerte del paciente.

No le dijo a nadie su condición actual, aunque solo sea su círculo más íntimo los que sabían realmente de su enfermedad, no quería que nadie le tenga lástima o que lo miraran con compasión como si ya fuera un muerto andante. También le hizo prometer al doctor NamJoon que no se lo dijera a Tae, de él sí que no podría soportar la lástima.

Se le estaba acabando el tiempo, podía sentirlo como se escurre la arena entre los dedos. Siempre vivió una vida plena, siempre hizo todo lo que quiso, solo una sola cosa le faltaba para que cuando su último día llegue pudiera decir “hice todo en esta vida”, y eso era conseguir el amor de Tae.

Todavía no podía creer que había sobrevivido a tres ataques cardiacos cuando las personas que tienen su misma enfermedad ni siquiera superan el segundo. Con tristeza recordó la primera vez que lo hospitalizaron por un ataque de su enfermedad años atrás, se había alterado tanto que su lobo, confundido por la reacción de su cuerpo, lo atacó a él.

Unos días antes de ese episodio, Jimin, el amigo de Tae, le pidió que regrese de Estados Unidos donde estaba estudiando mercadeo, para la fiesta que le estaba organizando para Tae. De todas formas él ya tenía pensado regresar, quería estar al lado de Tae porque sabía que su cumpleaños era una fecha difícil para él. Además, hacía meses que tenía listo el regalo para TaeTae.

Después de un largo viaje, se dirigió directamente a la fiesta, estaba tan emocionado por ver a Tae y entregarle su regalo porque sabía que le alegraría. Cuando llegó a la fiesta lo primero que sintió fue el aroma de Tae, era mucho más intenso de lo normal, más atractivo, más adictivo. Su cuerpo se llenó de deseo, nunca antes había reaccionado de esa manera. Como un imán que lo atraía hacia la lujuria, siguió el aroma por ese lugar hasta que llegó a una habitación en el segundo piso donde el aroma era más fuerte. Debió haber tocado la puerta antes de abrir o debió haber escuchado los gemidos y alejarse de ahí, no lo hizo. En cambio entró, lo que vio se quedaría grabado en su mente para siempre. Era Taehyung, su TaeTae, estaba teniendo sexo con un tipo, no podía creer lo que estaba viendo, su inocente y dulce omega, con tan solo dieciséis años… cerró con fuerza los ojos, daría lo que fuera por olvidar ese día.

Recordó como había caído de rodillas al piso, no tan solo por el intenso dolor que sintió en el pecho, un dolor que le quitó el aliento, si no también, por el dolor que sintió en su corazón por ver a su TaeTae con otro. Cuando Tae lo miró, fue como si hubiera salido de un trance, como si recién fuera consciente de donde estaba. Lo último que recordaba de ese día era la mirada llena de consternación de Tae.

Los recuerdos seguían surgiendo como una erupción. Ahora revivió su segundo ataque agudo. Dos años más tarde había hecho la rutina de pasar por Tae a la salida de la universidad donde estudiaba. Ese día llevaba esperándolo afuera más de una hora, preocupado por él, decidió ir a buscarlo. Sintió una especie de déjà vu cuando sintió el intenso aroma a lavanda de Tae que provenía del curso donde estudiaba. Dudó en abrir la puerta, ya podía sentir a su lobo moviéndose en su interior como un animal furioso que se escapó de su confinamiento. Finalmente entró a esa habitación, vio lo mismo que hace un par de años atrás, a Tae teniendo relaciones sexuales con un tipo, en el fondo estaba preparado para lo que iba a encontrar pero para lo que no estaba preparado era para el golpe al corazón que le dio su lobo. Fue tan intenso el ataque que en el acto perdió el conocimiento.