Capítulo 3 | ¿Qué ocultas?

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T/N:

Han pasado dos semanas desde que inicié clases, todo ha salido bien.
El horario de Jean y el mío no coinciden mucho, sobretodo el de entrada pero él insistía en saltarse clases para acompañarme hasta mi edificio, lo cual agradecía pero tanto cuidado era abrumante.

Por otro lado, he estado en contacto diario con Eren, es muy divertido y por alguna razón coincidimos en muchos lugares.
En la última semana mi profesor de historia me había estado ayudando con la materia, era sumamente atractivo, era alto, rubio, con unos bonitos ojos azules y unas cejas gruesas al igual que su voz, tenía un porte muy propio, como me encantaba eso.

-Vendré por ti después - me dijo Jean mientras yo bajaba del auto.

-Se me olvidó decirte, hoy debo quedarme a asesorias- mentí.

-Entonces avisame cuando vayas a salir- fue lo último que dijo antes de irse.

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Eren:

-Necesito hacer algo, ya regreso- dije interrumpiendo la conversación que tenía con Armin.

-¿A dónde vas?- me preguntó extrañado.

-Mmm- pensé un poco- A la cafetería-

-En ese caso te acompaño, muero por tomar algo caliente-

-¿Estás seguro? Digo, debes estar en todo momento como apoyo en la oficina, ¿No?- comenté intentando no obviar el hecho de querer ir solo.

-No hay problema, puedo tomar mi desayuno a la hora que yo quiera- contestó insistente.

-Está bien, vamos- suspiré.

Esperé unos minutos a Armin, debía avisar que tomaría un descanso para poder salir. Yo estaba un poco impaciente, aún no sabía con exactitud la hora de llegada de T/N a su edificio por lo que debía llegar mucho antes para no perderme su entrada.

-Eren, la cafetería está por allá- dijo el rubio deteniendose y señalando el lado contrario hacia donde yo caminaba.

-Pero esa no tiene los panecillos que yo quiero- me quejé- En cambio la que está cerca del edificio de humanidades si los tiene-

-¿Humanidades? ¿Hay una cafetería cerca?-

-Yo tampoco lo sabía hasta hace poco- expliqué -Vamos, date prisa o se acabarán-

Comenzamos a caminar, yo volteaba a todas partes para buscar alguna señal de T/N pero no la veía.

-Eren, ¿A quién buscas?- me preguntó Armin notando mi desesperación.

-A nadie- contesté sin voltear a verlo.

-¿No será que buscas a T/N?- entrecerró los ojos.

-¿Qué? No, para nada- reí nervioso.

-Oh, es que si ese era el caso está por allá- señaló hacía la izquierda.

Ella estaba al principio de las escaleras hablando con una chica rubia de baja estatura.

-Mira Armin, esa chica se parece a ti- bromeé y él solo me miró mal- Ay, era broma, ven vamos con ellas- jalé de su brazo.

-Pero... Mi café- dijo poniendo un poco de resistencia.

Nos dirigimos directo a donde estaban ellas, pensaba invitarlas a desayunar.

Effetto pigmalione | Eren Jaeger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora