Effetto pigmalione | Eren Jaeger

Capítulo 20 | Traición

El evento dio inicio, T/N volteaba a ver a todo el mini teatro con la esperanza de poder ver a su novio presente entre el público, pero no fue así. Ella pensó que no podía ver con claridad debido a la luz de los reflectores que le daba en la cara, pero en el fondo sabía que Eren estaba ahí tal y como lo había prometido.

Yo soy buena para ...nada – comenzó a hablar nerviosa al micrófono–Bueno, si soy buena para algo, y es para arruinar la comida, también para hacer comentarios tontos,  burlarme de los demás y para estorbar, o al menos eso es lo que escucho comentar a mis seres cercanos. Supongo que si tantas personas me lo dicen es porque es cierto... ¿O tal vez debo creerle a la única persona qué no se queja de mi?  A ese individuo que no me echa en cara mis errores, al que cuando hago algo mal sonríe y me dice lo me dice lo bonito que me resultó al mismo tiempo que me anima a intentarlo una y otra vez para aprender, aquel hombre que no intenta cambiarme sino fortalecer e impulsar mis deseos, ese chico que día y noche busca hacerme sonreír con las cosas más cursis que le llegan a la mente.
Aquellos ojos esmeralda que llegaron a ponerle color a mi vida, que no intentaron podar mis espinas como todos aquellos que conozco, sino las llenaron de color.
No sé si estás presente porque no puedo verte pero quiero decirte gracias, sé que nunca te lo he dicho porque no soy cariñosa y me cuesta trabajo ser así pero... No sabes el bien que le haces a mi vida.

Los aplausos comenzaron a sonar Jean, quién estaba grabando la presentación, a pesar de ya haber leído el escrito se sintió en extremo culpable por todos los malos comentarios que entre frustraciones y enojos le había hecho a su hermana desde que eran niños.

En la infancia Jean siempre demostró ser más hábil con los estudios, también con la interacción con las personas, con la música y con los deportes. Su madre siempre le decía lo mismo "ayuda a tu hermana, ella no puede" Entonces el pequeño siempre tomó la mano de la menor, prometió que siempre estaría con ella porque le hicieron creer que T/N  no era capaz. 
Por momentos Jean se enojaba porque no podía disfrutar de su victoria al hacer una actividad, pues sabía que su hermana se sentía mal, que a ella no le festejaban sus pequeños logros, por eso decidió irse de Alemania.  Pensó que así podría ser libre al menos un tiempo.

En 3 años el mayor nunca pregunto por su hermana, sentía culpa por abandonarla pero sentía tranquilidad, hasta que un día recibió un mensaje de T/N pidiendo ayuda porque había sufrido agresión por parte de su pareja adicta. Jean quiso refugiarse en su pareja, la llamó por teléfono y condujo hasta su casa pero justo antes de llegar, escuchó la desagradable conversación que Mikasa estaba teniendo con Eren, con quien descargó la ira que sentía, el resto es historia.

Ahora, entre comillas, todo estaba bien, su hermana comenzaba a hacer cosas por su cuenta, él y Mikasa estaban bien.

La única persona que tenía problemas era Eren.

–Voy tarde, por favor quítate – regañó el castaño.

–No irás a ninguna parte– contestó Erwin.

Eren sintió un golpe en las piernas que hizo que se arrodillara, dejando caer las flores que compró para su amada, de  pronto pudo ver y sentir a una persona sujetando sus brazos por detrás de la espalda.

–Son muy bonitas– comentó Erwin levantando el ramo del suelo.

–Por favor, déjame ir– suplicó el ojiverde desesperado– Prometo que después hablaremos pero déjame ir, necesito llegar a tiempo.

–¿A tiempo para qué?– cuestionó el rubio.

–T/N, ella...– quiso explicar pero se vio interrumpido.

–Tranquilo, en un momento la vas a ver.

En un intento de escapar Eren inclinó su cabeza hacía atrás para golpear a la persona que lo tenía arrodillado, pero entonces un repentino dolor en la sien y total oscuridad llegó a él.