Effetto pigmalione | Eren Jaeger

Capítulo 8 | Miedo

–No, te lo ruego– repetí por quinta vez mientras jalaba de su mano –No quiero saludar a tu hermano

–Tranquilo, no te hará nada– intentó zafarse –Además, quiero presentarte a Mikasa

–No, no, no– volví a jalarla poniendo mi cara de súplica.

–¿T/N? ¿Estás hablando con alguien?– preguntó Jean acercándose del otro lado del muro. 

La puerta de la habitación se abrió dejando ver al chico y su acompañante.

–¿Eren?– preguntaron los dos al unisono.

–Hola– saludé con una sonrisa queriendo  desaparecer de la faz de la tierra.

De un movimiento Jean colocó a Mikasa detrás de él, como si la protegiera de mi.

–¿Qué hace aquí él? – le preguntó a T/N al mismo tiempo que me señaló.

–Lo invité, ¿Algún problema?– contestó retadora.

–Sí, muchos– dijo el chico de mala gana.

–Yo ya me tengo que ir– comenté avanzando lentamente, rodeando a Jean y a Mikasa.

No era un buen momento para llevarle la contraria a ninguno de los dos, lo más prudente era salir de ahí. 

– Quédate – me pidió T/N

Volteé a ver a los tres para ver su expresión y definitivamente no me iba a quedar, sería sumamente incómodo.

–Otro día, hoy debo ayudar a Armin con la cena– me excusé.

–¿Puedo ir contigo?– preguntó rápidamente.

–¿Qué?– preguntamos Jean y yo al mismo tiempo.

–¿Puedo ir a tu casa?– repitió.

La expresión de su hermano cambió totalmente, era claro que no le agradaba la idea.

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Jean:

El hijo de puta aceptó, a mi hermana le gusta llevarme la contraria, quería explicarle lo que pasó y la razón por la cual no podía dejar que se fuera con Eren, pero Mikasa estaba presente, no podía exhibir así su situación.
Ojalá T/N entendiera que lo que siento no es enojo, es miedo, miedo a que él le haga algo y ella no pueda defenderse como la última vez.

–Nos vemos al rato– se despidió mi hermana con una sonrisa burlona.

Ambos se fueron, dejándonos a Mikasa y a mi solos. Nuestro plan inicial era hablar en una cafetería para al fin aclarar las cosas pero al saber que posiblemente habría lágrimas, le sugerí conversar en otro lugar.

–¿Quieres alguna bebida?– pregunté para romper un poco la tensión que se había formado.

–Así estoy bien, gracias– respondió sentándose en el sofá –No sabía que T/N era tu hermana– comentó.

–¿Ah no?– arqueé una ceja.

–Casi no hablas de tu familia

–Es... Complicado– desvíe la mirada.

Ninguno de los dos iniciaba las disculpas, Mikasa tenía la mirada baja y yo no sabía cómo empezar.

–Siento mucho hacerte presenciar mi idiotez– me animé a hablar.

–No te disculpes, yo también me habría enojado mucho– dijo apenada –Solo quería decirte que  no sucedió nada entre Eren y yo mientras nosotros salíamos.