24. Blanco

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- ¿Por qué no quieres ir? Esa fiesta fue organizada para ti.

Después de tanto tiempo April está aquí conmigo. Victor quiso que no estuviera sola, así que básicamente la obligo a que venga pero para decirme que hay una fiesta en la casa de los Adler para mí, y que quieren recibirme. No quiero la lastima de ellos... aunque April dice que no es por lastima, yo no puedo verlo de otra forma.

- No quiero ir. - La miro que esta de espaldas. Ella está mirándose en el espejo. Tiene un vestido negro que le queda hermoso, tiene un cuerpo envidiable y aparte de que es hermosa, y además me entere que anda teniendo algo con Michael.

No sé en qué momento paso. Tal vez mientras yo estuve secuestrada, los dos se acercaron...

- ¿Harás que Victor se decepcione?

- Eso es un golpe bajo.

- Si es por Emanuel. Él estará bien, esta su enfermera y sabes que estas aquí a cinco pasos. - Suspira, y se da la vuelta para mirarme. - ¿Irás?

- Esta bien. Iré.

- Perfecto. - Dice emocionada. Agarra un perchero de mi armario que parece haber estado esperando el momento que yo aceptara. - Ponte esto.

- ¿Cómo sabias que diría que sí?

- Nadie puede decirme que no. - Me da el perchero. No sé qué tiene dentro, porque está tapado con una pequeña bolsa negra. - Ahora ve y vístete.

Entro al baño. Me desvisto, y saco la prenda que está debajo de toda esa bolsa negra que lo hace ver más misterioso. Cuando veo el vestido blanco, no puedo evitar no sentirme tan impresionada. Es bellísimo.

Parece esos vestidos que están en las vidrieras. Me lo pongo sin dudarlo ni un segundo. Tiene algunos tules blancos, es corto, el escote es sin nada de tiras. Mis hombros están descubiertos, pero me gusta cómo me queda y el diseño de la parte de arriba. Tiene algunas piedras en los bordes del escote, brillan al hacer un movimiento. Es perfecto, y aunque sencillo también, parece un vestido de una quinceañera o de alguien que está por casarse.

- ¿Puedo verte?

Abro la puerta, y April se queda sorprendida al verme.

- Mierda Ash... - Entra al baño para ver mejor el vestido. - Victor tiene un buen gusto.

Espera ¿Qué?

- ¿Victor?

- Eso no debía decirlo... - Me mira. - Es un regalo de él. Pero por favor no digas que te lo dije, él simplemente quería darte un poco de alegría, y hacerte sentir bien...

Me miro al espejo, y ella también hace lo mismo.

- Victor se volvió una persona del bien Ashley. - Apoya su mano en mi hombro. - Él nunca haría esto por una chica, ni por mí lo hizo. - Sonríe de lado. - Te envidio porque muchas veces quise arreglarlo, quise cambiar su manera de ser pero nunca hubo forma, siempre fue orgulloso, engreído y egoísta. Y tú lo hiciste, él te tiene a ti, y tú a él. Los dos son perfectos juntos.

- April... - Sonrió mirándola. - Gracias, de verdead.

- No te preocupes por lo que yo piense de su relación. No tienes por qué hacerlo, porque de verdad estoy feliz por ustedes y aparte seremos grandes amigas, porque recuerda que Michael y yo estamos teniendo algo.

- ¿Cómo paso? ¿Eso? Que yo recuerde dijiste que él siempre te vio como una amiga.

- Bueno... - Ella se pone detrás de mí. Peina mi cabello para hacerme un peinado sencillo que quede con el vestido. - Cuando él se enteró que fuiste secuestrada me aviso a mí. Se sentía mal, y aparte su casa se había convertido en un caos. Bastian estaba mal porque no sabía que a ti te había pasado, también por tu hermano, y Victor no dormía por las noches pensando en donde estarías. Y además pasaron días y noches tratando de localizarte, el señor Adler llamaba a sus contactos del exterior. Y yo estuve ahí con Michael cuando pensaba que estaba haciendo algo mal con la búsqueda, y que nunca pensó que estarías en Rusia.

Sin Control [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora