Sin Control [✓]

12. ¿Cambio?

Tuve que dejar esos pensamientos sobre mis padres y también sobre ellos. Los Adler.

Quería preguntarle a Esteban que sabe de ellos, tal vez los conoce, debería conocerlos él y mi padre eran muy buenos amigos algo debe saber. Pisar esa casa me hace sentir asfixiada de repente, es como querer salir corriendo y meterme dentro de mi armario para protegerme.

Bastian me abrió la puerta y me guio con él hasta la sala de comedor. La señora Adler está sentada en su asiento de siempre, la mesa hay un montón de comida y jarras de jugo de cualquier fruta, el señor Adler me recibe con una pequeña sonrisa y me invita a que me siente. Victor está del otro lado de la mesa mirando su plato, y pinchando las papas horneadas. Michael esta serio, y parece haber discutido bastante fuerte con su padre.

¿Por qué no lo quiere acá?

- Queríamos invitarte almorzar. Bastian nos insistió. - El señor Adler rompió el silencio que hay en la mesa.

- Gracias.

No sabía que decir exactamente. Aparte de agradecer por la invitación tan imprevista, en la mañana estaban todos ladrándose como perros y ahora están sentados, almorzando como si no hubiera pasado nada, pero si hay una tensión fuerte entre Michael y su padre, Victor y Michael. La señora Adler ignora lo que haya ocurrido entre ellos, y también veo a Susie entrar con una bandeja de pollo, carne, cerdo. Ella se sienta al lado de Victor y trato de contenerme para no querer lanzarme a ella y golpearla por ser una perra.

Su mirada va hacia a mí y me sonríe de lado. No es una sonrisa amable, es una sonrisa provocativa, demostrándome que ella si puede complacer a Victor, que puede estar a su lado sin que le grite como a mí.

- Sírvete por favor.

Me serví una pata de pollo y un poco de ensalada. La verdad es que no tengo mucha hambre, y ver la mesa llena de comida, me hace sentir llena.

- Gracias por cuidar de Bastian aunque se la paso estudiando casi todo el día.

- Es un niño inteligente. - Le doy una palmada en el hombro a Bastian y él me regala una sonrisa pequeña.

- Bueno. - El señor Adler saca un sobre de su saco. - Esto es por los pocos días que estuviste aquí.

Quiero rechazar ese dinero. Siento que no me lo merezco.

- Señor Adler. - Miro el sobre y después a él. - No creo que me merezca ese dinero. Así que fue parte de mi amabilidad, por favor.

- Ashley lo necesitaras. Piensa en tu hermano, y tal vez para ti también, en la universidad.

- Esta bien, no lo necesito. - Miro mi plato. - De verdad señor Adler, gracias.

- ¿Segura? - Alzo mi mirada y asiento.

La señora Adler me mira confundida por mi actitud. Tal vez no están acostumbrados a que le rechacen su dinero. Victor suspira, y Susie solamente le encuentra todo divertido ante esta situación.

- Te lo mereces por aguantar las porquerías que te dijo Victor. - Michael alza la voz.

- Oh defendiendo a su novia devuelta. - Victor sonríe provocándole.

- Se comportó como un niño malcriado, y haciéndola llorar.

- Se burló de su hermano delante de ella. - Bastian lo miro fijamente a Victor. - Eres un asco de persona.

- ¿Podríamos comer en paz? - La señora Adler los mira a los tres.

- ¿Por qué sigue comportándose como un idiota mama? Se supone que esas groserías debería decirlas yo, pero él se encarga de ocupar el puesto de un niño malcriado, y un idiota inmaduro. Tampoco entiendo porque ella está en la mesa, si nadie la quiere aquí. - Bastian señala a Susie. - Ni le agradamos nosotros, tengo que escuchar todo el tiempo los gritos mientras estudio en mi habitación.