𝐒𝐎𝐌𝐄𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 ➢ Thomas Brodie-Sangster

━ Capítulo 16

|La casa del lago|

𝙲𝙰𝚂𝚂𝙸𝙴

Acabé de cerrar mi maleta y me dejé caer en la cama de Michelle, mientras esta terminaba de maquillarse en su tocador.

   —No me puedo creer que, a pesar de haberme negado varias veces, vayamos a ir igualmente —me quejé.

   —Te dije que haríamos algo por tu cumpleaños y vamos a hacerlo —contestó arreglándose las pestañas.

   —Cumplir veintidós años no es algo increíble de celebrar —repliqué.

   —Pero lo celebraremos igual, ¿estamos? —dijo mirándome cansada, yo gruñí contra una de las almohadas.

   Media hora más tarde, ya estábamos subidas en el coche. Michelle conducía y yo iba de copiloto. Llevábamos el equipaje en el maletero y teníamos un viaje de tres horas por delante.

   Michelle puso la radio, sonaba una canción conocida que al parecer le gustaba mucho, porque se sabía la letra de memoria.

   —Va, quita esa cara, te lo pasarás bien —dijo mirándome de reojo.

   —Ya, ya lo sé... Pero no me gustan las sorpresas.

   —Pero si ya sabes a dónde vamos.

   —Sí, pero no quién va.

   —Amigos tuyos —contestó encogiéndose de hombros.

   —Gracias por aclararlo —dije poniendo los ojos en blanco.

   Nos quedamos en silencio.

   —Cassie, ¿podemos hablar de algo serio un momento? —preguntó Michelle de repente.

   Dejé de apoyarme en la ventanilla y fruncí el ceño curiosa.

   —Sí, claro —contesté. Aunque en verdad no me apetecía hablar en absoluto.

   —La noche del espectáculo... Thomas me contó que habíais estado juntos durante unos meses, que hubo algo entre vosotros. ¿Por qué no me lo dijiste?

   Tragué saliva e intenté no ponerme muy nerviosa.

   —Supongo que porque ya no tenía importancia.

   —¿Seguro?

   Me quedé mirándola unos segundos, confundida.

   —Sí, seguro. ¿A qué vienen estas pregun...?

   —Noto raro a Thomas —me interrumpió—. Después de aquella noche decidió estar más por mí, sin duda. Pero ya no veo la ilusión que le ponía antes a las cosas, ya no me mira igual y parece que no tenga ganas de estar conmigo. No sé, como si estuviera pensando en otra cosa, ausente.

   —Pues díselo, dile lo que te molesta —dije con ganas de finalizar la conversación, no me gustaba hablar de Thomas.

   —Te lo cuento a ti porque quiero saber si tienes alguna idea de qué le pasa.

   —No, la verdad es que no... —mentí. Estaba segura de que era algo relacionado con lo que me comentó la última vez que nos vimos, cuando me besó—. Hace tiempo que no hablamos.

   —Se ha alejado mucho de ti.

   —Y yo de él —rebatí—. ¿Podemos dejar de hablar de esto?

   —¿Estáis enfadados?

   —No.

   —Entonces, ¿por qué...?