26

16 10 0
                                    

«El enemigo de mi enemigo es mi amigo, aunque este haya intentado ser mi asesino»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«El enemigo de mi enemigo es mi amigo, aunque este haya intentado ser mi asesino»

-Man or a Monster-

"Sam Tinnesz"

-Danzón No.2-

"Arturo Márquez, Alondra de la Parra"

Hogar.

Así era como se sentía el ambiente de la casa de los Snyder. Los tres chicos no tuvieron otra opción que quedarse a dormir en casa de Evedicer tras aquellos sucesos desagradables que todos habían pasado. Everlot podía notar la insistencia de Jim Sparrow con Snyder para que la dejara ir a casa, pero sus súplicas fueron en vano.

—Lo siento Jim pero no puedo dejar que hagas eso —explicó ella—, y ustedes tampoco; acaban de cerrar todas las entradas de la sección "A"... otra vez.

—En serio agradecemos mucho tu hospitalidad pero me temo que no podemos aceptarla.

—¿Qué parte no entendiste de que todas las entradas están cerradas, Lennox? —cuestionó ella con un tono de enfado—, se quedan aquí y punto.

Ninguno de ellos decidió contradecirla en ese momento, sabían que Snyder tenía esa habilidad de hacer que la gente hiciera lo que ella ordenara, así que si alguno de ellos deseaba volver a negociar con ella las cosas posiblemente iban a empeorar; el mayordomo de la chica se acercó con una bandeja que tenía cinco tazas de chocolate caliente con malvaviscos que tampoco se negaron a tomar mientras estaban sentados en la sala principal.

—¿Cariño eres tú? —escucharon todos a la señora Snyder preocupada mientras bajaba las escaleras rápidamente.

—Sí mamá, aquí estoy —exclamó Evedicer al dejar a un lado su taza y salir corriendo a abrazarla.

—Dios, ¡cómo es que Phoenix no supo controlar las cosas! estaba por pedir que me llevaran allá para buscarte junto con tu padre, ¿estás bien?

—Sí, sí lo estoy, y también traje unos amigos.

La señora Snyder alzó la mirada y notó que cuatro chicos estaban en su casa.

—Buenas noches.

—Buenas noches señora Snyder —dijeron ellos al unísono como niños de escuela elemental.

—Les dije que podrían quedarse aquí —intervino Evedicer.

—Y realmente hiciste bien en detenerlos, acaban de cerrar todas las entradas de la sección "A" —replicó—, siento que los conozco de algún lado... ¡Por supuesto! son compañeros de mi niña. Esperen no me digan sus nombres —exclamó y sonrió levemente mientras su memoria se forzaba un poco en recordar—, tú eres Jim Sparrow, tú... Ernest y ¿Everlot?

—Hola señora Snyder —dijo ella sonriendo.

La madre de Evedicer se acercó a todos ellos para darles un beso en la mejilla como saludo para después rodear con su brazo a su hija.

ALEXANDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora