No lo vi venir - Pietro Maximoff

Capítulo 16

--¿Todos están bien? -Preguntas por otro comunicador-.

--¿Alguien tiene el guante?

Clint lo tenía, debía llevarlo allá, pero no sabían donde estaban cada quien. Sólo Tony, Thor, Steve y tú estaban fuera y Thanos.

--¿Qué ha hecho?

--Nada, sólo está ahí, contemplando.

--Vamos. -Dices-.

No sabían si había funcionado, tú esperabas que Pietro reapareciera ahí en el complejo, pero no, ahora sólo quedaba luchar.

Se acercaron con Thanos, una vez había logrado vencerlos, pero no volvería a pasar.

Lo atacaste con todo lo que habías podido sacar de la torre de tus inventos.

Ahora no sería igual. Ahora traías las muñequeras escudo, tus propulsores en los tenis y un par de armas mejoradas que encontraste en donde las habías dejado guardadas (por que Tony había dicho que eran demasiado peligrosas para una misión común, pero ahora era más que una misión común)

--Ahora sí, Thanos, no voy a dejarte ganar. -Dices más para ti misma-.

Y corriste a él atacando con un coraje que nunca antes habías pensado tener y un grito de guerra tan desgarrador que no habrías sido capaz de dar.

Esto iba por Pietro. Por Nat. Por Wanda. Por todos los que amabas y él había desaparecido con un simple chasquido.

Lo atacaron los tres juntos y aún así, Thor quedó en el suelo, Tony junto a él tratando de recuperar sus defensas.

Y entonces, antes de que Thanos pudiera encajar su arma en el pecho de Thor, Steve levantó su brazo y... lo imposible sucedió. Levantó el Mjolnir para lanzarlo a Thanos.

Y entonces... quedaban ustedes dos de pie, frente a todo el ejército de Thanos.

Seguían llegando naves y bajaban tantas criaturas que parecían infinitas.

Parecía imposible, pero no iban a rendirse. Esta vez no ibas a llorar.

En cambio, ajustaste tus muñequeras, dando un pequeño vistazo a la pulsera de Morgan, que te dio aún más coraje que antes y en tu rostro apareció una sonrisa.

Los propulsores estaban recién cargados, el escudo igual. Esto no iba a terminarse, no ibas a dejar de pelear hasta que tu corazón diera un último latido.

Y entonces, por el comunicador se escuchó: "Hey, Cap. A tu izquierda". Y al tiempo que Steve volteaste a ver a la izquierda y... el panorama ahora había mejorado.

Muchísimo. A cada segundo aparecían portales de Doctor Strange trayendo a todos los que habían desaparecido a la batalla final.

Si ellos habían regresado... Tu corazón dio un salto incluso antes de verlo.

Y cuando por fin sus miradas se encontraron, latió desbocado y una sonrisa enorme apareció en tu rostro al tiempo que lo hacían las lágrimas.

--Ve con él. -Te dice Cap-.

No lo piensas ni un segundo, comienzas a correr como nunca lo habías hecho, él también lo hace, pero obviamente llega a ti antes.

Tomas su rostro entre tus manos viendo sus ojos de nuevo y vuelven a brotar lágrimas de ti, pero esta vez eran de felicidad.

No te lo piensas de nuevo y lo besas. A la mierda.

No perderías la oportunidad de hacerlo de nuevo. Y para tu alivio, él corresponde el beso.