No lo vi venir - Pietro Maximoff

Capítulo 17

--¿Bruce?

--T/n… ella está en un estado de coma crítico. Los doctores… no creen que pueda despertar.

--Pero… ¿hay esperanzas?

--Muy pocas. Menos del 20%

--Bueno, yo no me voy a ir de aquí hasta que ella despierte. Por que va a despertar. -Dice Pietro tratando de sonar convencido-.

--Pietro… ellos temen que no pase estos días. Creo… creo que deberíamos prepararnos para lo peor. -Dice Tony, nunca lo han escuchado tan serio-.

--Sus quemaduras fueron muy graves y todo el poder que recibió era demasiado para una humana y una tan joven.
Tiene daños internos y la sangre que había perdido durante la batalla no ayuda para nada. Los doctores han hecho lo que pudieron, pero falta esperar que el cuerpo de T/n reaccione…

--Ella… ella habría deseado que estuviéramos juntos con ella, y así lo vamos a hacer.
Tal vez los doctores no den esperanzas, pero sé que T/n es tan fuerte y tan necia que no va a dejar que los doctores decidan si ella vive o muere. Y yo no me iré de aquí hasta que ella despierte.

–“O se vaya”. Dijo para sí mismo y todos los demás lo pensaron-.

Pasaron los días, pero T/n no reaccionaba de ninguna manera.

El día pasado casi se va, tuvo un ligero paro cardiaco que pudieron revertir a tiempo, pero eso sólo hizo que disminuyeran las posibilidades de que ella despertara.

Había pasado ya un mes cuando Bruce y Tony habían entrado con el doctor para revisar cualquier avance o algo que pudieran encontrar.

Charlaron durante por lo menos una hora antes de salir con las caras más tristes que hubieran puesto en su vida. Primero salió Tony y unos minutos después salió Bruce.

--¿Chicos?

--Ellos… ellos dicen… -Trató Bruce, pero no pudo decir nada más-.

--Los doctores dicen que… si ella no despierta entre hoy y mañana… no- no va a despertar.

--¿Qué?

--Quedarían dos opciones. Podrían dejarla en la habitación, pero seguiría en coma quizá por años o… pueden desconectarla y ceder la habitación a alguien más.

--No… no, ellos no pueden… no… -Negaba Pietro-.

--Creen que sería bueno si pudiéramos despedirnos. -Termina él-.

--Pietro… deberías entrar tú primero. Yo ya… hablé con ella y creo que tú deberías ser el siguiente.

--Sí… yo… Nat, entra tú primero, yo entraré después de ti.

--¿Seguro? -Él asintió con la cabeza-.

--Ok…

Y Nat entró en la habitación.

--Hola, T/n. Todos estamos aquí, Pietro está afuera, él va a venir después de mí, te extrañamos ¿sabes? Eres la que hacía chistes malos en estas situaciones y nos daba ánimo.
Yo, yo sigo esperando que puedas regresar con nosotros, se siente un vacío sin ti. Vamos, yo sé que puedes despertar, eres muy fuerte, y si lo haces, ahí estaremos todos para ayudarte.
Vamos chica, eres la más fuerte, valiente y terca que haya conocido jamás, tu eres capaz de despertar, te esperamos. Te- te quiero.

Se levantó y dejó unas fotos impresas y enmarcadas en la mesita que había junto a ella.

Eran las que había tomado antes de llevar el guantelete. Todas estaban heridas y T/n con unos moretones y el ojo morado, pero sonreían.