No lo vi venir - Pietro Maximoff

Epílogo

1 año después.

Ahora tenían un departamento para ellos solos, Pietro había encontrado un acuerdo y estaban recibiendo ingresos del gobierno para poder mantenerse.
A pesar de todo, estaban bien.

Tu brazo ya había sanado y te habían dejado quitar el cabestrillo, habías ido a rehabilitación y ya tenías movilidad en el brazo. Como si nada hubiera pasado, fuera del brazo cicatrizado.

Estaban en contacto con Tony, con Nat y con Wanda.

Morgan ya iba a la primaria y había hecho amigos nuevos. Nat estaba con su hermana recuperando el tiempo.

Y Wanda seguía con el proyecto de Visión, parecía que estaban logrando avances.

Con papá hablabas cada que podían. Estaba ayudando a Wanda con el proyecto u estaba viendo la manera de poder regresar a la forma de Bruce Banner.

Pero… había una sorpresa más. Pietro y T/n se iban a casar.

Dentro de unos días. Lo habían preparado durante dos meses enteros y ya casi llegaba el día.

Nat, Wanda, Pepper y Carol te iban a ayudar, ah, y Yelena, Nat te había hablado de ella y también la habían incluido, se habían caído bien de inmediato, era muy buena onda, más que Nat.  Y muy ocurrente.

Habían mantenido contacto (especialmente porque habías hecho un grupo de chat con ellas después de la última batalla) y se habían caído bien. Y ahora ellas te iban a acompañar hasta el altar.

Bueno, por el momento Nat, Yelena, Wanda te iban a llevar por el vestido, Pepper se encargaría de otros pequeños detallitos desde su casa con Morgan y Carol llegaría justo el día de la boda.

Ese día iban a ir por el vestido y el ramo, mientras Pietro iba con sus amigos a terminar lo que faltaba.

--Las chicas ya no deben tardar, voy a ir a la entrada para esperarlas.

--Ok. Te amo.

--Yo más. -Dices antes de acercarte y besarlo. Nunca te cansarías de hacerlo. Sus labios sabían a wafles (por el desayuno)-.

--¡Ya tengo que irme! -Dices meneando la cabeza y dándole un último beso en la mejilla antes de salir corriendo a la entrada-.

Cuando llegaste abajo, ellas ya estaban ahí esperándote.

--¿Estabas ocupada? -Pregunta Nat levantando y bajando las cejas-.

--Ay, déjala Nat, son sus últimos días de soltera. -Dice Yelena con una mirada pícara-.

--Ja ja. Nop, ya mejor vámonos.

Primero pasaron por el vestido de novia. Era hermoso, todo blanco con un escote de corazón, pero con la parte del pecho y ¾ de maga de encaje, que también tenía en la tela, era largo, llegaba hasta el suelo, no era amplio, pero tampoco era pegado. Era perfecto.

El velo hacía juego con el vestido, iba a ir sujetado con un broche un poco largo de flores pequeñas blancas y beige.

Y aunque te costó convencerlas a todas (menos a Yelena que te apoyó desde que diste la idea y a Nat que le vio lo útil 2 minutos después de discusión), fueron a comprar unos converse blancos en lugar de tacones. Y fue de lo mejor.

--¡¿Pero cómo que converse en lugar de tacones, T/n?!

--Sí, bueno, serían totalmente blancos y es mucho más cómodo y útil.

--Ella tiene un punto. -Apoyó Yelena-.

--¿Tú también?

--Miren, imaginemos que pasa algo en la boda y se arma una pelea o un atentado. Con tacones no voy a poder hacer nada, además no me ayudan con la rehabilitación.