No lo vi venir - Pietro Maximoff

Capítulo extra

*Este capítulo es para quienes quieran tener una hija con Pietro, si no es tu caso, este y el siguiente son de eso, así que es el final, aunque l@s invito a leer los agradecimientos* :)

2 años después.

--¡Pietro!

--¿Amor? -Pregunta llegando corriendo a su habitación-.

--¡El bebé ya viene!

--Oh, no, oh, no… debemos ir al hospital… -Estaba entrando en pánico, más que T/n-.

--¡Pietro!

--Sí, sí… -De inmediato reaccionó, corrió por la pañalera que tenían preparada a ese día. Te tomó en brazos con total delicadeza, te abrazó contra sí para protegerte y corrió al hospital-.

--Por favor, mi esposa está a punto de dar a luz, tienen que ayudarla.

--Ok, señor, necesitamos que se calme, ¡trae una silla de ruedas! -Le gritó a su compañera-.

La llevaron a la sala de partos y lo dejaron pasar, tuvo que quedarse a un lado sosteniendo su mano, mientras podía sentir su dolor.

Y por fin, una bebita hermosa fue presentada en sus brazos. Era tan pequeña y tan frágil que temía que pudiera resbalársele.

--¿Pietro? ¿Amor? ¿Qué es? -Habían decidido que no querían saber el género del bebé hasta que llegara el día, así que su cuarto estaba basado en amarillo, verde, rojo y unas tonalidades pastel de azul y morado.

--Es… es una hermosa niña. -Dice sentándose a un lado de ella pasándole a la pequeña niña-.

Solo que esa hermosa niña tenía casi todo el cabello plateado y los ojos igual que su padre, aunque con raíces del color del cabello de su madre.

Pasaron una semana en el hospital, antes de que les dieran el alta a ambas. Al parecer todo estaba bien.

--¿Y cómo van a ponerle?

--Evie…

--Evie Magda Maximoff.

Dato curioso: Por si no sabían, Magda era el nombre de la mamá de Pietro y por eso decidí ponerle ese como segundo nombre. :)

3 años después.

Tony, Pepper y Morgan habían ido de visita a su casa. Se habían mudado de aquel apartamento a una casa más grande para que la bebé tuviera más espacio para jugar.

Ahora Evie tenía 3 años y Morgan 11. Había pasado muy rápido el tiempo, aún recordabas cuando la conociste y tenía 5 años.

Ahora ella jugaba con Evie en la sala mientras los adultos hablaban de la escuela de las niñas.

Casi acababa de pasar navidad, así que Morgan le estaba enseñando cómo jugar con los juguetes que les habían regalado por navidad.

Era una escena de lo más tierna, ambas niñas traían suéteres muy parecidos de reno con nariz roja que les habían regalado en casa de la tía Wanda.

Morgan le estaba enseñando a Evie a construir una torre con los cubos de madera y parecía una tía feliz con la pequeñita.

Había estado feliz de la vida cuando se enteró del nacimiento de la bebé y le había llevado un peluchito de conejo. Seguramente Stark lo había comprado en carrilla a aquella vez de la feria con Pietro.

--Entonces Evie ya va a entrar al jardín de niños, ¿verdad?

--Sí, estamos viendo posibilidades, pero nos da algo de miedo dejar a Evie, siempre ha estado con nosotros y eso va a ser algo nuevo para todos.

--Ay, sí, es de lo más triste dejarlos, pero verás como cambia todo cuando haga amigos, son de lo más felices en la escuela.

--Eso esperamos. -Dices tomando la mano de Pietro.

Era un gran padre, tan consentidor con ambas y el más protector y feliz de este universo.

Y parecía, no, no parecía, les tenía un amor infinito a sus dos tesoros, y se había jurado protegerlas siempre.