XII

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Maratón 2/3

Después de haber comida la cena con la señora Yang, la joven pareja estaba en la habitación de Jungwon, dándose cariñitos, Heeseung quería hacerle creer y saber al menor que nunca lo dañaría

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Después de haber comida la cena con la señora Yang, la joven pareja estaba en la habitación de Jungwon, dándose cariñitos, Heeseung quería hacerle creer y saber al menor que nunca lo dañaría.

—Ya pronto me voy amor, deja te doy unos besitos más—. Jungwon hizo un puchero ante el comentario de su novio.

—¿No te puedes quedar?— Jungwon hizo puchero de nuevo y dejó un besito en los labios de Heeseung.

—Mmmm, creo que sí me das más besitos podría quedarme—. El menor sonrió y tomó con cuidado el rostro de Heeseung, acariciando con sus pulgadas las mejillas y dejando leves besitos en la nariz, en sus labios y en sus párpados.

—¿Te quedarás?— Jungwon volvió a dejar un beso en la mejilla de Heeseung.

—Quisiera quedarme amor pero no quiero incomodar a tu mamá—. El menor negó.

—Andale quédate— Jungwon hizo un puchero y Heeseung asintió y se agacho para besar ese adorable puchero.

—Debo pedirle permiso a tu madre para dormir.

—No habrá ningún problema, solo le diré que te quedarás a dormir, ya es noche y no quiero que te pase algo—. Heeseung asintio mientras acariciaba su cabello.

—Vamos bebé.

Heeseung levantó a Jungwon por la cintura, saliendo de la habitación para bajar a la cocina, dónde se encontraba la señora Yang limpiando las pequeñas mesas.

—Buenas noches señora Yang— Heeseung hizo una reverencia.

—Buenas noches Heeseung— La mayor volteo a ver a Jungwon—. ¿Pasa algo cariño?

—Mami, ¿Heeseung puede quedarse a dormir? Ya es tarde y puede pasarle algo—. La mayor asintio.

—Esta bien Wonie, puede quedarse en la habitación de huéspedes.

—Ahhh....— Jungwon dejo de sonreir y abrazo el brazo de Heeseung—. Yo quería que se quedara en mi habitación— Las mejillas de Jungwon se sonrojaron y las de Heeseung también.

—Ohh, señora Yang, no haremos cosas indebidas, si no quiere que me quedé en la habitación de Won, me quedaré aquí abajo—. La mayor sonrió y negó.

—Esta bien cariño, pueden quedarse en tu habitación—. Jungwon sonrio asintiendo.

―Muchas gracias y buenas noches señora Yang.

—Dime suegra Heeseung y buenas noches, estoy en la habitación de enfrente por si pasa algo.

La mayor subió las escaleras y la pareja la siguio para entrar cada uno a su habitación.

Jungwon fue directamente a su armario para sacar dos pijamas, una para el y una para Heeseung ambas eran conjunto, le gusta la ropa de par.

—Puedes ponerte esto—. Le entrego la pijama y Heeseung asintio.

—¿Dónde quieres cambiarte? ¿Aquí o en el baño?— Heeseung beso su frente.

—Aqui está bien—. Jungwon sonrió.

—Entonces yo iré al baño.

Cuando Heeseung entro al baño Jungwon comenzó a desvertirse y colocar su pijama, lo mismo hizo el mayor.

—¿Ya puedo salir?— Heeseung pregunto.

—Yap.

Jungwon se recostó rápidamente estirando sus bracitos hacia Heeseung quien sonrió y lo abrazo, colocándose arriba de este sin llegar a aplastarlo.

—Te amo— Heeseung comenzó a repartir besos por todo su rostro—. Eres hermoso.

Jungwon se sonrió ante las dulces palabras de Heeseung.

—Me gustas tanto—. Heeseung seguía besando sus mejillas hasta que beso sus labios, moviendolos un poco más sin llegar a ser brusco—. Te amo demasiado.

Jungwon sintió sus mejillas arder y solo levantó su rostro hasta besar los labios del mayor.

—Yo también te amo.

Heeseung sonrió y se colocó a su lado, abranzadolo por la cintura mientras esté ocultaba su rostro en su cuello, sintiéndose protegido.

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