Extra II

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Heeseung caminaba en vueltas en la sala de espera, totalmente desesperado y frustrado.

Jungwon había tenido varias contracciones durante la madrugada, por lo cual estaban en el hospital.

Sus nenes iban a nacer.

Hace 4 meses se habían enterado que eran dos lindos varones, que crecieron en un ambiente poco estresante y demasiado cálido.

Había atendido a Jungwon como un rey, cumpliendo así antojos, masajes constantes y mimos, porque su esposo se había vuelto más meloso de lo normal.

Sigue caminando, tratando de asomarse por la ventanilla pero fue inútil, se detuvo cuando vio a su madre entrar, rapidamente fue hacia ella.

—¿No te han dicho nada?— Heeseung negó abrazando a su madre.

—Estoy muy nervioso—. La señora Lee rió un poco, abrazando a su hijo.

—Trata de tranquilizarte—. La mayor dejo un beso en la frente de Heeseung, tuviera la edad que su hijo tuviera siempre sería su bebé.

Heeseung vio como la madre de Jungwon entró totalmente apurada.

—¿Te han dicho algo, cariño?— Heeseung negó—. ¿Hace cuánto llegaron?

—Hace 20 minutos—. Ambas se voltearon a ver, era muy pronto.

—Veras que todo saldrá bien, los gemelos vendrán fuertes y sanos—. Heeseung asintio.

—Y Jungwon estará bien—. Ambas asintieron.

 Ambas asintieron

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30 minutos.

—¿Familiares de Yang Jungwon?— Heeseung se levantó rapidamente.

—Soy su esposo—. Heeseung apretó los nudillos de sus manos, sintiéndose muy nervioso, lo menos que quería era alguna complicación.

—Felicidades, sus dos varones han nacido en buenas condiciones, su esposo también se encuentra bien—. Heeseung sonrió, volteando ver a su madre y suegra, quienes le sonrieron.

Ya era padre.

—¿Puedo pasar a verlo?— El doctor asintio.

—La primera puerta de ese pasillo—. Dijo señalando y Heeseung asintio, llendo hacia la habitación donde se encontraba Jungwon.

Y ahi estaba.

Jungwon estaba dormido pero lucia cansado y pálido, cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido, trayendo una silla a la camilla de Soobin, tomando asiento y sosteniendo la mano de este, besando el dorso.

Se levantó un poco y dejo un beso en su frente, viendo de reojo como Soobin sonrió, mostrando sus hoyuelos.

—Hola, amor—. Heeseung dijo, despejando los cabellos de la frente de Jungwon, quien le sonrió, volteando su cabeza para verlo—. ¿Cómo te sientes? ¿Quieres agua?— Jungwon negó.

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