Hablé.
Busqué ayuda.
Lloré.
Grité.
Y me alejé de todo.
Volví a empezar de cero,
en un mundo desconocido.
Asustada.
Sola.
Hasta que me saludaste
con una sonrisa.
Con esa sonrisa.
Desconfié y desconfíe.
Pero lograste entrar.
Rompiste esas paredes.
Esos muros.
Esa soledad.
Y sonreí.
Porque tu sonreías.
¿Por qué tardé tanto en darme cuenta
de lo falsa que era esa sonrisa?
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Entre páginas
De TodoÉramos tú y yo. Ahora sólo quedo yo. Sola entre páginas. Sola entre estas páginas que jamás llegarás a leer.