Trato de moverme,
pero mi cuerpo no responde.
Intento gritar,
pero nadie puede escucharme.
Puedo ver,
como todos sonríen.
Puedo escuchar,
como todos hablan y ríen.
Todos avanzan
sin mirar atrás.
Todos ignoran
que me están dejando atrás.
Lloro.
Grito.
Y trato de moverme.
Pero no puedo.
Y simplemente,
sonrío.
Porque ellos avanzan.
Porque ellos sonríen.
Porque a ellos,
la felicidad los abarca.
¿Por qué me duele tanto entonces,
que nadie se vuelva y se de cuenta,
que no me encuentro con ellos?
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Entre páginas
RastgeleÉramos tú y yo. Ahora sólo quedo yo. Sola entre páginas. Sola entre estas páginas que jamás llegarás a leer.