Zehn

531 89 2
                                        

Todos se lamentaban por ti.

Pero a nadie le importabas realmente.

A nadie le importaban tus razones.

Los cortes que habían en tus muñecas

cuando decidiste saltar.

Todo lo que habías soportado

antes de saber

que era suficiente.

Pero a mí me importaba.

Me importó siempre.

Y ahora sé.

Cómo te sentías.

Lo que se siente.

Que a nadie realmente le importen,

tus razones.

Que nadie le importe,

si tu sonrisa es falsa o no.

Que por mucho que te digan que es así,

a nadie le importe realmente,

si estás casi al borde del abismo.

Tal vez a alguien le importe.

Sólo a una persona.

Y jamás lo sepas.

Como tú nunca lo supiste.

Tal vez al último momento,

te enteres que a esa persona le importas.

Pero ya sea demasiado tarde,

para arrepentirte.

Pues ya diste un paso.

Y el borde terminó.

Y esa persona.

Intentando evitar que cayeras,

se acercó a ese borde.

Y ahí va a permanecer.

Pensando que aún puede sacarte.

Mientras en realidad,

él está intentando acompañarte.

Entre páginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora