Veo como se va acercando el tal Jake, hasta que ya está plantado a mi lado.
-—Mira, este es mi hijo Jake.-- Se gira hacia Jake y sigue hablando, pero ahora se dirige a su hijo- Ella es la hija de mi nueva empleada, la que venía de España, ¿te acuerdas?. Tiene dos años menos que tú e irá a tu mismo instituto.
Oigo como mi madre me susurra que le diga algo, pero es que como diga algo voy a responder muy cortante, porque el imbécil este me irrita demasiado.
-—Oh, encantada soy Jessica—- Y le pongo la mano para que me la de y el imbécil no me la da, y me quedo como una tonta con la mano en el aire. Después de unos segundos la bajo.
-—No creo que haga falta que diga mi nombre, ahora si me permites me voy-— Lo último se lo dice a su padre.
-—¿No te vas a quedar a almorzar?
-—No, papá.
Me acerco a mi madre y le susurro que yo también me voy a ir ya que he quedado con Tracy. Tracy es mi mejor amiga, mejor dicho, la única amiga que he hecho aquí.
-—¿No te vas a quedar tú tampoco a almorzar?-— Eso lo dice bastante alto, para que se entere Jacob.
-—No mamá-— Le doy una mirada que dice "Cállate la boca, por favor", y como no, no se calla.
-—Jake, ¿podrías llevar a mi hija a mi casa?, es que yo me voy a quedar más tiempo aquí, si no te importa, claro.
Y lo dice tan normal, como si nos conociéramos de toda la vida, ¡¿Cómo se atreve a traicionarme así de feo?!
-—Si claro, mi hijo la llevará a su casa.-—Responde Jacob por su parte.
Jake se da media vuelta y se va para dirigirse al parking.
-—Bueno, me voy mamá-— Le doy un beso en la mejilla-—,Adiós señor Jacob-— Asiento con la cabeza y me voy.
Me dirijo al parking en busca de la rata esa.
Me lo encuentro esperándome en la puerta del coche fumándose un cigarro
-—No me gusta el olor a tabaco, apártate de mi.
-—A sido tu culpa, no hubieras tardado tanto.
Le pongo mala cara y él pone una sonrisa divertida.
¿Puede sonreír?
-—Además es mi coche, puedo fumar cuando quiera.
Bufo y me monto al coche. Es un audi Rnext negro con pegatinas por dentro de notas musicales, pianos y ¿guitarras eléctricas?
Me recuerda a un libro que leí, menos por el tipo de coche.
-—¿Dónde vives?-— Pregunta mientras se pone el cinturón.
Le digo la calle y él empieza a conducir. Sale del parking y noto que el cielo está nublado, ¿dónde se supone que me va a llevar Tracy con este día de mierda?
Giro la cabeza y observo a Jake. Me acabo de dar cuenta que se ha cambiado de ropa, ahora lleva unos vaqueros negros rotos y una sudadera negra. Lleva puesto anillos en las manos, las venas se marcan en sus brazos al cambiar de marcha y al girar el volante. Dirijo mi mirada un poco más arriba, tiene la piel bastante pálida con pecas, sus ojos son verdes como el mar y su pelo es más o menos largo, tampoco tanto. Dirijo mi mirada otra vez abajo, es delgado pero tiene buenos bíceps.
-—¿Ya has dejado de comerme con la mirada?-—Vuelvo a poner mi mirada en sus ojos y veo que él también me está mirando de arriba abajo.
-—No te estaba mirando, ¿qué te crees el centro del mundo?
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La Primera Melodía
Romansa||Una chica llamada Jessica González, de diecisiete años. Se muda a Canadá por trabajo de su madre, la madre le obliga a ir a ver a tocar a una orquesta, pero claro no todo sale como ella espera. Cuando llega a la orquesta ve a un chico tocándo el...