Todo en ella es perfecto , su cabello , su cuerpo , sus ojos , sus labios , sus Celos . Cada parte de ella se acopla perfectamente tanto que gracias a esa hermosa combinación de riesgo y amor hizo que caerá en las garras de una traficante .
Lisa la...
Me levantó del suelo hábilmente y mis piernas rodearon su cintura, comenzó a caminar hacía la cama sin dejar de besarme, era apasionado y con deseo, pero muy dulce a la vez.
Apoyó mi cuerpo contra la cama mientras ella caía sobre mi.
Su mano derecha comenzó a subir por mi pierna logrando que mi piel arda de deseo por ella . Mis manos tiraban de su pelo con fuerza y el beso se iba intensificando cada vez más.
- Sólo dilo Jennie - su voz era agitada - Si quiere que pare... sólo dilo.
- Quiero ser completamente tuya Lisa.
Sonrió mientras me besaba, no puede ser más perfecta.
Quite su saco como pude y lo arroje a algún lado de la habitación. No podía decirle que parara, no quería. Ella se alejó un poco para desprender los botones de su camisa y cuando se la quitó apoyó su abdomen desnudo contra mi, todo su cuerpo estaba caliente.
Mis manos comenzaron a recorrer todos sus tatuajes, agarré su brazos que me hacían ver diminuta bajo ella. Ninguna hablaba, era demasiada la excitación que sentíamos. Comenzó a besar mi cuello y me hizo soltar un gemido, quería más.
Sacó el vestido por arriba de mi cabeza y se detuvo a mirarme, observaba cada detalle de mi cuerpo y yo me movía incómoda. Su mirada es intensa y me hace poner nerviosa como siempre.
- Eres perfecta - susurró en mi oído.
Me sentí un poco más valiente y lo giré para subir arriba de ella. Empecé a besar su pecho y fui descendiendo hasta el comienzo de sus pantalones. Desabroche sus botones y le saqué sus zapatos para así poder sacar el pantalón.
Ahora ambos estábamos en ropa interior y podía ver la presión en su boxer por tener a su amigo despierto. Me senté sobre ella y comencé a besarla rápidamente.
Me giró para que vuelva a quedar abajo de ella y con un rápido movimiento desabrocho mi sostén.
- Creo que tienes experiencia en eso - dije y ella río fuertemente.
Quitó mi ropa interior y su mano se dirigió a mi zona más sensible haciendo que cierre mis ojos y estremezca para ella.
Descendió y depositó su boca entre mis piernas, comenzó a mover su lengua en círculos lentamente y al instante comenzó a hacerlo más rápido.
Mi espalda se curvó y yo gemía cada vez más.
Lisa..
Me hizo llegar a mi punto máximo logrando una sensación que nunca antes había tenido, pero me encantó.
Se quitó su boxer, y buscó entre sus cosas un pequeño sobrecito que ya me imagino lo que es. Lo abrió y se lo puso, se colocó
arriba de mi pero no hizo nada.
Corió el pelo que caía por arriba de mis ojos y besó mi mejilla.
- Si te duele demasiado, si no soportas el dolor dilo y yo voy a parar pequeña.
Yo solamente asentí.
Se acomodó mejor y comenzó a introducirse dentro de mi. Mis uñas se clavaron en su espalda, ella se adentraba muy despacio pero el dolor era bastante fuerte, hasta que lo hizo por completo, me aferre a ella y gemi en su oído al igual que ella en el mío.
Dolía, pero no era un dolor insoportable. Comenzó a moverse lentamente, era cuidadosa y muy dulce.
Besaba mi cuello, mis senos, besaba todo lo que tenía a su alcance.
Besó mi boca de la manera más tierna posible y susurró en mi oído.
- Te amo Jennie - mis ojos se abrieron por completo.
¿Me ama? ¿Yo la amo? No esperaba eso, pero sí, claro que si.
- Yo también te amo Lisa.
Besó toda mi cara y yo reí. Comenzó a moverse cada vez más rápido y yo volví a alcanzar mi punto máximo y creo que ella también.
- Ya casi pequeña - sus movimientos me hacían sentir increíble, pero adolorida.
Hizo el último movimiento y se dejó caer arriba de mi, no apoyó todo su peso para no lastimarme, pero se relajó al igual que yo.
- Fue increíble - dijo saliendo y acostándose al lado. Se sacó el preservativo, le hizo un nudo y lo dejó en la mesita de noche.
Hizo señas para que me acueste en su pecho y así lo hice, lo rode con mis brazos, puse mi cabeza en su pecho agitado y escuchaba los latidos de su corazón.
Todo fue perfecto, ella es perfecta.
- Nunca me sentí tan bien con alguien - besó mi frente y sólo me transmitió paz.
Nos relajamos tanto que quedé dormida, nos dormimos abrazadas.
No hay otro lugar en el que me gustaría estar, de eso estoy segura.
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