Todo en ella es perfecto , su cabello , su cuerpo , sus ojos , sus labios , sus Celos . Cada parte de ella se acopla perfectamente tanto que gracias a esa hermosa combinación de riesgo y amor hizo que caerá en las garras de una traficante .
Lisa la...
Estoy teniendo una noche increíble con Lisa, no puedo dejar de mirarla.
Me encanta tener esa mezcla de sensaciones en el cuerpo cada vez que la veo, me encanta observar cada parte de su cuerpo, su sonrisa es lo más perfecto que haya visto y me transmite una paz increíble, me encanta observar sus ojos, la profundidad en ellos, el misterio que tienen, me encanta todo de ella creo que nunca sentí algo así.
— Jennie — habla ella sacándome de mis pensamientos — ¿En qué piensas?.
— En ti — su sonrisa se hace mucho más grande.
— Me haces muy feliz — dice ella.
— Son unas empalagosas — Rosé tenía que arruinar el momento.
— ¿Qué quieres Nicholas? — digo casi riendo por la cara de fastidio de Lisa.
— Solo quería decirles que su habitación está lista — giña un ojo y se va.
No puedo creer que haya hecho esto por nosotras, la creía una imbécil y me sorprendió.
Antes de ira "nuestra" habitación, fuimos afuera, era una noche increíble, el cielo estaba muy estrellado, había un poco de viento pero ella me cubrió con sus brazos, ya no sentía nada, sólo tranquilidad.
Estábamos en silencio mirando la nada, sus brazos rodeaban mi cintura y su cabeza estaba sobre la mía, yo cerré los ojos dejándome llevar.
— Tengo que decirte algo Jennie — abrí mis ojos rápidamente. su voz era temblorosa y me daba miedo lo que tenga que decir.
— Dime — me aleje de ella para quedar frente a frente.
— Hace un tiempo me preguntaste si estaba enamorado y yo dije que sí, te dije que ella sufrió por mi culpa y que terminamos, pero mentí — cerró sus ojos y respiró profundo — No terminamos, a ella la mataron.
Ahogue un grito y tomé sus manos esperando a que Continúe.
-Ella me conoció cuando yo estaba metida en todo esto, no era la jefa aún, pero era muy conocida, gané muchos enemigos y dejé que ella se involucrara más y más en toda esta mierda, mi antiguo "jefe", podría decirse, también la quería y me advirtió muchas veces. Un día teníamos que hacer una entrega a gente muy pesada, nos citaron en un gran galpón abandonado, las cosas estaban raras y yo la acerqué a mi, pero no lo suficiente, se escuchó un disparo y de poder ver el lugar del cual venía, sentí su cuerpo caer sobre mi brazo, se murió en mis brazos, todo era una trampa.
Sin saber que hacer la abracé, la abracé tan fuerte como si mi vida dependiera de ello y ella también se aferró a mi.
— ¿No sabes quién fue?— pregunté sin soltarla y ella negó con la cabeza.
Tragó saliva.
— Te conté esta historia porque me están amenazando contigo — hizo un silencio y me separé de ella — Tengo mucho miedo de perderte a ti, si algo te pasara yo no podría seguir.
Al escuchar lo que Lisa decía tuve un escalofrío en todo el cuerpo, empecé a imaginar lo que podrían hacerme, lo que me podría pasar y me da miedo, mucho miedo.
Me alejaba inconcientemente de su lado, pero ella tomo mi mano y se acerco.
— Háblame por favor — dijo.
— Yo..no lo sé — respondí — Tengo miedo.
— Si quieres que me aleje de ti lo entenderé — sus ojos se cristalizaron y yo moría de ternura.
— No, no quiero eso Lisa — mi mano acariciaba su mejilla y el contacto de mi piel y la suya provocó que cerrara los ojos — No podría sentirme más segura en otro lugar que contigo, te quiero cerca de mi, quiero que me cuides, yo confío en ti.
— Prometo que nada va a pasarte Jennie, jamás lo permitiría.
Se abrazó a mi cintura y unió nuestros labios, era un beso lento y tranquilo, como si disfrutaramos de cada roce, de cada sensación que provocaba en mi cuerpo.
No podría separarme nunca de ella, sé que va protegerme.
Nos separamos y nos miramos unos instantes, corrió el cabello que caía sobre mis ojos y besó mi frente.
— Vamos — dijo al fin.
Comenzamos a caminar de la mano, tratando de encontrar nuestro dormitorio, pero Rosé nos dijo mal la numeración y tuvimos que llamarlo.
Habitación B-26, este lugar es enorme.
Abrimos la puerta y me quedé atónita con lo que veía.
La habitación estaba iluminada solamente por velas y por la chimenea, y había pétalos de rosa por todos lados, era perfecto.
— Creo que Rosé se esmeró — hablé.
— Esta fue mi idea — susurró en mi oído.
Tomó mi mano y me adentró a la habitación. Tomó un control, apretó un botón y comenzó a sonar Fix You de Coldplay.
— Nunca me sentí tan enamorado de alguien como de ti, nunca quise de esa manera Jennie, prometo que voy a hacerte muy feliz y nunca voy a dejar que te lastimen.
No dije nada, no sabía que decir, pero sé que con mirarme se daba cuenta de lo feliz que me hacía diciendo esas palabras.
Tomé su cuello con mis manos y acorté la distancia que nos separaba con un beso, no era como el otro, era apasionado y con necesidad de más.
Ambas queremos más.
— Quiero que seas mi primero ves Lisa — dije algo agitada al separarnos.
Sonrió de lado y volvió a besarme con desespero.
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