traffickers™ (Adaptación Jenlisa)

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Sábado. (1° continuación)

Me encontraba afuera esperando a las tres
Princesas , no se si estaban tardando demasiado o yo estaba demasiado nerviosa y por ese motivo fumaba tanto.

Cuando llegué está noche al lugar, los tres  se me quedaron viendo, no sabía quienes eran los que estaban con Lisa hasta que me los presentaron en la mesa. Pero mientras me acercaba a Rosé y bam  o más bien,
a Lisa notaba su mirada seria en mi, me acerqué los más sexy que pude aunque con un poco de dificultad por los zapatos que mi madre me hizo usar, ya que no llevaba vestido, debía llevar zapatos.

Lisa no me interesaba, sólo me parecía atractiva y quería demostrarle que conmigo no iba a poder dar órdenes, por eso me aproveché de la situación de la
fiesta.

Alo lejos pude verlos y venían discutiendo, su cara mostraba más enojo de lo normal y la de sus Rosé y bam arrepentimiento.

Al estar cerca de mi se dirigió a su lindo Camaro negro sin dirigirme la palabra, sí, se mucho de autos.

— Yo voy adelante peques - hablé refiriéndome a Rosé y bam.

— Ese es mi lugar —  respondió Bam con una sonrisa, soy muy buena con los nombres y descubriendo personalidades rápidamente.

El es muy simpático, respetuoso y parece muy dulce, en cambio la chica...

— ¿Por qué no viene atrás conmigo linda? —  es todo una imbécil igual que Lisa.

— Mejor ve tu adelante — no me equivoco, bam es todo un caballero.

Sonreí y subí, Lisa me miró sin entender pero no dijo nada, al estar todos dentro comenzó a dirigirse a la fiesta, el sonido de ese auto era impresionante y la velocidad que alcanzaba me fascinaba.

Llevábamos un tiempo dentro del auto y nadie hablaba, estaba siendo muy incómodo.

— ¿Dónde es la fiesta? — pregunté.

Nadie respondía.

— Gracias por ser tan amables. —

— Hay un inconveniente —  esta vez habló Rosé  más calmado — Antes de la fiesta tenemos que ir a otro lugar.

Le hice señas con rostro para que continúe, el suspenso me aburre.

— Hoy es una de mis carreras, son carreras
clandestinas en las que compito hace mucho —  respondió y mis ojos se abrieron de sorpresa, pensé que era típicos con dinero que se portaban bien.

— Eso es genial — respondí — Hace mucho no voy a una de esas carreras.

me miraron de inmediato con la misma
sorpresa que yo a ellos, todavía creen que soy una nena de mamá.

— Me enamoré aún más — Rosé me hizo reír, al igual que a Bam , pero la momia seguía intacta, sin un sólo rastro de emoción en su cara cómo tiene amigos?.

Terminamos el viaje hablando de todo un poco, de la gente de ese lugar, de los cuidados que debo tener, también que no debo decir nada a mi madre ni a Daniel y era algo obvio.