traffickers™ (Adaptación Jenlisa)

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*Flashback*

— En nuestro antiguo hogar hacías lo mismo que ahora, utilizabas a todos los chicos o chicas  y no te importaba con
quien te metias — grité a Jisoo — Acá no va a suceder eso.

— ¿Qué quieres que haga? ¿Quieres que me ponga de novia con tu amiga? Estás loca.

— No, solamente no quiero que coquetes con ella y luego la humilles.

— ella se humilla sola, eso no es mi culpa.

Suspire profundamente para no golpearla.

— Todos quieren a Rosé , así que ya te ganaste el odio de la mayoría, si lo que querías lograr era ser conocida, lo eres, pero no de la mejor manera.

— ¿Te piensas que me importa que me odien?.

— Si te importa — respondí muy segura — Y aléjate del chico nuevo, Tae está enamorado de él.

*Fin flashback*

Martes.

Una semana después de lo ocurrido, lo mío con Jisoo se solucionó, pero Rosé no volvió a intentar conquistarla, ella hace cualquier cosa para llamar su atención, pero no lo logra.

— Hola mi pequeña —  yo me encontraba en el gimnasio y Lisa apareció.

Me abrazó por la espalda y comenzó a besar mi cuello, por suerte recién comienzo y no estoy transpirada, si no moriría de vergüenza.

— ¿Ya me extrañas? — pregunté girandome hacia ella.

— Si, me tienes muy abandonada.

Comenzó a besarme con deseo, tomó mi cintura y me acercó más y mása su cuerpo, nos dejamos caer sobre la colchoneta que había ahí e intentó quitarme
la remera.

Pero...

Mensaje desconocido:

X: que lindo es verlos tan enamorados, disfruten mientras puedan, está por comenzar la cuenta regresiva.

Lisa comenzó a golpear la pared, tenía mucha rabia, parecía desesperada, tenía impotencia y me entristecia.

— para— grité, pero no conseguía nada.

Tomé su brazo para detenerlo, no tengo ni un poco de su fuerza, así que ella se detuvo y cayó rendida.

Me senté sobre ella con una pierna a cada lado de su cintura y acaricie su rostro, su respiración iba disminuyendo cada vez más y su pecho dejó de subir y bajar agitadamente.

—;Ni siquiera puedo disfrutar de ti —  dijo — Nos observan todo el tiempo y constantemente tengo miedo de perderte, no puedo vivir así.

— No vas a perderme, eso te lo aseguro.

Puse mi cabeza en su pecho y la abracé, yo también tenía miedo de perderlan, pero uno de las dos debe ser fuerte y esta vez me toca a mi.

Me envolvió con sus brazos, era cariñosa y delicada,la quiero así, cerca de mi.

Su teléfono comenzó a sonar y ella  palideció, se paró rápidamente y lo único que dijo fue.

— Ven conmigo, no pienso dejarte sola.

Fuimos a la casa de la mercancía, llegamos
demasiado rápido y no entiendo lo que está
sucediendo, a pesar de haberle preguntado, no respondió.

Al llegar, me dejó al cuidado de sus hombre y corrió lo más rápido que pudo dentro de la casa.

Narrado por Lisa:

Entré a la casa agitada y esperando que sea mentira, pero no, sentí el olor Habano mucho antes de entrar al salón donde había varios de mis chicos y él Estaba sentado de espalda fumando tranquilamente con un traje color gris.

— ¿Qué haces aquí? — nadie hablaba en el lugar y él giró hacia mi con una sonrisa de superioridad.

Llevaba tiempo sin verlo, recordé muchas cosas, cosas horribles. Estaba controlando mi odio para no matarlo.

— ¿No me extrañaste?.

— No, para nada — respondí — ¿Qué quieres sehun?

-Parece que estás muy apurado mi pequeña,
solamente vine a visitar.

Me acerqué a él con odio. si el había golpeado a mi hermano no lo quiero aquí.

Tenerlo tan cerca no le causó nada, él me lo enseñó, no me tiene miedo pero yo a él tampoco.

— Solo vine a traerte algo personalmente —  entre mis hombres se abrieron paso dos de los suyos, con el niño — No me gustan las ratas.

El niño estaba todo golpeado, estaba irreconocible y me causó mucho dolor verlo así, le pedí que no se metiera donde no debía.

— VOY A MATARTE — iba a pegarle y él se paró rápidamente.

— TODO LO QUE SABES TE LO ENSEÑÉ YO, NO QUIERAS HACERTE LA GRANDE CONMIGO —

— Tu no me enseñaste nada, solo la parte de ser una mierda.

— Que es la parte más importante, por si no te acuerdas.

— No tenías derecho a golpearlo.

— Cuando tu tenías su edad te di la misma golpiza que a él, gracias a eso eres lo que eres, le va a servir.

— Es un niño Sehun — dije frustrado — Eres una mierda, por eso todo lo que iba a ser tuyo ahora es mío.

Iba a pegarme y se contuvo.

— Vamos a ver por cuanto tiempo.

Sin decir más comenzó a acercarse a la puerta de salida, pero se detuvo a mirarme y dijo.

— Y dile a tu enamorada... — la señaló, estaba escondida entre mis hombres, pero había visto todo  y yo no me di cuenta — Que no me gusta que escuchen conversaciones privadas, la próxima vez tiene que presentarse ó tener mas cuidado.

Salió por la puerta y se alejó, su valentía siempre la admire, vino hasta aquí sin importarle nada. Pero ahora no puedo admirarlo, ahora lo desprecio.