Todo en ella es perfecto , su cabello , su cuerpo , sus ojos , sus labios , sus Celos . Cada parte de ella se acopla perfectamente tanto que gracias a esa hermosa combinación de riesgo y amor hizo que caerá en las garras de una traficante .
Lisa la...
— jennie , necesito que pongas los vasos sobre la mesa, por favor — Jisoo está muy alterada — ¿Y Lisa? Necesito que ponga la decoración, yo no logró alcanzar.
— Aquí estoy, tranquila, ni siquiera sabe que es su cumpleaños.
— Obvio que sabe Lisa, no es tonta — se quedó callada.
— ¿Dónde está Irene? ¡Hija, ven aquí!
— Yo me encargo de eso, ya puse lo vasos — le dije a jisoo y fui a buscar a mi hermosa sobrina.
La casa era un caos, era el cumpleaños de Irene y jisoo estaba alterada al igual que en todos sus cumpleaños, pero no tenía que alterarse, el jardín estaba perfectamente decorado, sus amiguitos llegaban en media hora y los únicos que ya estaban en la casa era mi madre, Daniel y la mamá de Rosé
— ¿Irene, dónde estás? — buscaba por las habitaciones hasta que vi unos pies muy pequeñitos saliendo por debajo de la cortina — Oh, dónde estará, creo que voy a tener que comer todo el pastel de chocolate yo sola.
— Noo, estoy aquí — dijo con su inocente voz mientras me miraba sonriente.
No hay un día que no nos acordemos de Rosé al mirarla , es idéntica a ella tiene la misma alegría y energia.
— Aquí estás, no podía encontrarte.
Comenzó a reír y me dio la mano para que bajemos juntas.
(.....)
El cumpleaños había comenzado hace unas horas, era tiempo de cortar el pastel pero jisoo no estaba.
Veía a Lisa jugando con todos los niños, era uno de ellos, estaba feliz, amaba jugar con Irene y llevarla a todos lados, su felicidad con ella era inexplicable.
— Voy a buscar a Jisoo — le dije a mamá.
Comencéa subir las escaleras y escuché llantos que venían de la habitación, asustada subí corriendo y la vi sentada en el suelo casi sin respirar de tanta angustia.
— La necesito cada día — dijo — Tengo miedo de no criarla bien, de que necesite algo y yo no sepa como ayudarla, hay cosas que solo ella podría hacer por Irene.
— Esos miedos son comunes pero eres una madre increíble, todo lo que hagas, todo en lo que te esfuerces va a ser perfecto.
— Todavía me acuerdo de la sensación que me daba cuando ella me abrazaba o me besaba, imagino todos los días como sería estar las tres, la quiero conmigo Jennie.
— Ya imagino lo duro que debe ser no tenerla, se merecían todo juntas, pero tenés que seguir y estar bien por Irene, ella te necesitaba fuerte y alegre.
— Tienes razón — me abrazó y se quedó ahí un instante
— Bueno, mejor vayamos a la fiesta, mi hija debe querer comer su pastel.
Reímos las dos y comenzamos a bajar, pero a la mitad de la escalera la detuve.
Tengo algo que decirte.
— ¿Qué sucede jennie?.
No sabia cómo decirle.
— Estoy embarazada.
Comenzó a gritar ya saltar como una niña.
— Eso es perfecto, estoy feliz por ti — habló emocionada.
— ¿Qué dijo Lisa? Imagino su felicidad.
— Todavía no le dije, tengo miedo de que no le agrade la idea, hablamos de esto pero como en un futuro.
— lisa va a estar feliz cuando se entere de tu embarazo, no tengas miedo.
— ¡¿QUÉ?! — una voz hizo mirar al final de la escalera, no podía descifrar el rostro de lisa, no sabía que estaba sintiendo.
— Sé que es muy pronto, que somos muy joven todavía, pero no sé..— me quedé muda — Queria decírtelo de otra manera.
Corrió hasta mi con una sonrisa de oreja a oreja y me levantó y comenzó a besarme en el rostro mientras me hacía reír.
— Es la mejor noticia que me pudiste haber dado — dijo — Vamos a ser madres Jennie.
— Vamos a ser madres — dije feliz.
— Te amo — me besó y luego besó mi vientre.
Las cosas se van acomodando de a poco.
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